Autor : Rey, Darío R.1
1Médico Consultor Neumonología Hospital Gral.de Agudos Dr. E. Tornú
https://doi.org./10.56538/ramr.UMTQ7845
Correspondencia : Darío R. Rey mail darioraul.rey@gmail.com
Recibido:09/12/2021
Aceptado: 02/08/2022
Existe la eventualidad de padecer una enfermedad laboral
u ocupacional en prácticamente todas las tareas realizadas por la fuerza
mundial del trabajo, que es de aproximadamente 140 millones de personas.1 Sin embargo,
a pesar de dicho riesgo en la población trabajadora, pocos estudios
publicados han estimado la incidencia de estas lesiones o enfermedades, su
coste final en términos de gastos sanitarios, salud del afectado y
pérdidas económicas de horas de labor. Es probable que contribuya
a ello, fallas metodológicas, discordancias en la población
investigada, registros deficientes, lo que implican diferencias en la
notificación de las enfermedades laborales.2
Los cambios en las prácticas de manufactura y la
incorporación de materiales novedosos han hecho que los especialistas
en Medicina Laboral continúen descubriendo asociaciones entre nuevas
exposiciones y formas crónicas de enfermedad pulmonar parenquimatosa
difusa (EPID). Para comprender el vínculo entre exposición y
enfermedad, los médicos especializados deben observar un elevado
índice de sospecha acerca de la potencial toxicidad de las exposiciones
ocupacionales y ambientales.
Ha sido reconocida desde hace mucho tiempo como un riesgo
ocupacional la EPID relacionada con la inadecuada exposición o
protección del trabajador, en diferentes tareas, tales como el usufructo
de yacimientos carboníferos y de asbesto, construcción,
manufacturas, labores en astilleros y canteras, trabajos en agricultura.
Las enfermedades pulmonares intersticiales originadas por
la exposición a sustancias presentes en el lugar de trabajo (EPID OCUP)
son un grupo de enfermedades trascendentes y prevenibles. Muchos agentes
diferentes causan EPID OCUP, algunos correctamente definidos y otros mal
caracterizados. La lista de noxas causales se sigue acrecentando. Una vez
considerada como la “neumoconiosis”, el inventario de causas conocidas de EPID
OCUP se extiende mucho más allá del carbón, el sílice o el asbesto. Las presentaciones
clínicas, radiológicas y patológicas de la EPID OCUP son
similares a las formas no laborales debido al complejo repertorio de
depuración y reparación pulmonar de la lesión. El
médico actuante debe mantener un alto grado de sospecha y realizar un
historial detallado ocupacional para buscar posibles exposiciones siempre que
se enfrente a un paciente que padece una EPID. El reconocimiento de la EPID
OCUP es especialmente importante, debido a las implicancias relacionadas con la
prevención primaria y secundaria de enfermedades en los
compañeros de trabajo expuestos del caso índice.
Un estudio de la American Thoracic
Society publicado en 2019 estableció en
relevar una revisión bibliográfica y un resumen de datos acerca
de la contribución ocupacional a la carga de las principales
enfermedades respiratorias no malignas. Su objetivo fue informar especialmente
sobre fibrosis intersticial difusa, neumonitis por hipersensibilidad, sarcoidosis y otras enfermedades pulmonares granulomatosas
no infecciosas.
El resultado indicó que las exposiciones en el
ambiente laboral contribuyen esencialmente a la presencia de múltiples
enfermedades respiratorias crónicas, a saber: el asma (16%); EPOC (14%),
bronquitis crónica (13%), fibrosis pulmonar idiopática (26%),
neumonitis por hipersensibilidad (19%), enfermedades
granulomatosas, incluida la sarcoidosis
(30%), proteinosis alveolar
pulmonar (29%) y tuberculosis (2,3% en expuestos a sílice).
Su conclusión establece la necesidad imperiosa de
mejorar la sospecha clínica y el conocimiento de la salud pública
sobre la contribución de los factores ocupacionales.3
Litow y cols. clasifican las EPID OCUP en cuatro condiciones (con frecuencia,
sobrepuestas desde el punto de vista clínico):
A. Neumoconiosis, definida como la reacción
pulmonar no cancerosa a los polvos minerales u orgánicos inhalados y la
consecuente modificación de la estructura del parénquima.
B. Neumonitis por hipersensibilidad (NHS), también
conocida como “alveolitis alérgica extrínseca”. Substancial
número de trastornos de la respuesta inmunitaria del organismo, a la
inhalación de antígenos orgánicos o químicos, a los
que se asocian cambios histopatológicos tipo granulomatoso.
C. Enfermedades granulomatosas con reacción de
cuerpo extraño o de carácter crónico inmunitario.
D. La fibrosis intersticial difusa, como
reacción a una lesión pulmonar grave, que incluye la inhalación
de irritantes.4
En la tabla siguiente, se enuncian algunos de los
numerosos ejemplos de EPID OCUP. Al ser muchos los casos referidos en la
bibliografía como de excepción, hay que considerar la
propensión individual, lo que ocasiona que pueda ocurrir que una misma
noxa provoque respuesta intersticial pulmonar diferente.
Los paradigmas más conocidos de EPID OCUP, son la
SILICOSIS y la ASBESTOSIS. La forma aguda de la silicosis suele adoptar un
patrón símil proteinosis alveolar
pulmonar (PAP), en tanto que la asbestosis –en su forma clínica no
tumoral– puede manifestarse como si fuese una fibrosis pulmonar
idiopática (IPF).
EPID OCUP SÍMIL PAP
La PAP es una enfermedad de excepción. Desempeñan
un rol en su fisiopatología, tanto el surfactante secretado por el
número enorme de neumocitos tipo II o la
eliminación imperfecta del surfactante por los macrófagos
alveolares.
La PAP se clasifica en dos formas primordiales: congénita
o adquirida. La variante más frecuente es la adquirida
y está compuesta por las subclases autoinmune y la secundaria,
relacionada con un factor causal. La PAP autoinmune adquirida compone la
generalidad de los casos. La PAP secundaria, se relaciona con cuadros inflamatorios
crónicos, tumores, afecciones hematológicas, síndromes
inmunosupresores, inhalación de partículas inorgánicas u
orgánicas.
Abraham y McEuen estudiaron
veinticuatro casos de PAP mediante microscopia óptica y
electrónica para comprobar que la PAP estaba relacionada con la
exposición a sílice. En el 78% de los casos, se hallaron gran
número de partículas birrefringentes en oposición a
controles.
El historial ambiental investigado correlacionó
bien con los resultados de partículas analizadas, por ejemplo,
sílice en “chorro de arena”, humos de metal en soldadores y
partículas de cemento.5
La silicosis es, en general, una neumoconiosis
crónica. No es usual que su curso adopte una forma acelerada o
una forma aguda, que merece ser motivo de publicaciones por su escasa
frecuencia de presentación.
La variante acelerada sucede entre 5 a 10 años
después de la exposición al polvo con altas concentraciones de
sílice y sin protección respiratoria.
La variante aguda se desarrolla unos pocos años
después de una exposición muy intensa y breve. Se parece a la
PAP, por acumulación de material lipoproteináceo
PAS + en los espacios alveolares, y en la TC de tórax presenta el signo
radiográfico de crazy paving. Diferenciar la silicoproteinosis
de la PAP es dificultoso; el acierto está en una buena anamnesis
ocupacional. Realizar un lavado pulmonar total puede diferir la aciaga
evolución de esta forma de silicosis.6-8
Se adjunta una observación personal en la que el
operario efectuó durante cinco años –por desconocer el riesgo–
arenado de piezas metálicas con “chorro de arena” sin protección
personal. Se observó disnea CF IV e hipoxemia grave y, en la TC de
tórax, apareció el signo de crazy
paving. La evolución fue fatal (Figuras 1
y 2).
En la bibliografía, existen publicaciones donde la
forma EPID OCUP símil PAP es inducida por inhalación de indio
(utilizado en la industria electrónica), aluminio (en la industria de
metalización, construcción de barcos, usado ya sea en polvo como
en soldaduras), polvo de algodón (factible en los cardadores de fardos
de algodón), titanio (usado entre pintores, mecánicos, encargados
de fabricar joyas artificiales y productores de dióxido de titanio) y,
una observación personal publicada en 2018, por años de
inhalación crónica de cloro (usado para curtir cueros en una
curtiembre).9-15
EPID OCUP SÍMIL IPF (IDIOPATHIC PULMONARY FIBROSIS)
La IPF es una enfermedad pulmonar intersticial
crónica, de evolución progresiva e irreversible, con alta
mortalidad. El patrón histológico que presenta es de
neumonía intersticial usual (UIP, usual interstitial
pneumonia). El pronóstico de vida –una vez
efectuado el diagnóstico– es de 3 a 5 años. El uso
terapéutico de la pirfenidona y el nintedanib ha permitido extender la vida de los pacientes,
pero la mejor opción sigue siendo el trasplante pulmonar.16 Investigaciones
epidemiológicas recientes sugieren que las exposiciones ocupacionales y
ambientales, tanto como la inhalación de irritantes, contribuyen a la
casuística de la IPF, que entonces deja de ser idiopática.
La exposición al asbesto puede originar cambios
radiográficos e histopatológicos similares a la IPF.17
También deben incluirse el tabaquismo, aserrín o
madera en polvo, sílice, aluminio y las tareas de agricultura. La
variación genética entre la población puede explicar las
diferencias en la susceptibilidad al presentar, incluso ante una misma noxa,
variados patrones de enfermedades intersticiales,
Ekström y cols. investigaron entre 1997-2000 los efectos del tabaco en
relación con la exposición laboral y hallaron que el ser
fumadores representaba un gran peligro para desarrollar graves formas de IPF,
así como una relación directa entre carga tabáquica y
mayores riesgos.18
Es posible que en muchos pacientes con IPF esta no sea
idiopática debido a que ha sido producida por una exposición
laboral. La equivocación o error en el diagnóstico puede deberse
a una inadecuada anamnesis o falta de sospecha evidente en la noxa
provocadora. Ejemplos de exposiciones que contribuyen a la patogenia de la IPF
son los polvos orgánicos en agricultura, ganadería, polvos de
metales, de madera y asbesto.
Un estudio realizado en Italia en el 2008 halló
dos grupos de labores con un riesgo particularmente alto de desarrollar UIP y
que se incrementaba con la continuidad en la exposición ocupacional:
jardineros, veterinarios, agricultores y obreros metalúrgicos. Las
personas con autodescripción de testimonios de
exposición al agente inhalado tenían un mayor riesgo de
desarrollar UIP.19
La siderosis se conoce como la acumulación de
óxido de hierro en los macrófagos alveolares y fue descrita en
1946 por Buckell y cols.20 Gothi
y cols. publican una observación de IPF por este origen en un soldador
expuesto por 40 años a humos metálicos, en la que confirman esta
causa por biopsia transbronquial, con pérdida
funcional moderada al año del diagnóstico, pero sin mayores
cambios en la TC de tórax.21 Otra observación
similar es la de McCormick y cols. en el que un
paciente, a pesar de usar máscara protectora durante 20 años de
soldador, presentó una IPF por siderosis.22
Durante mucho tiempo se pensó que era una
neumoconiosis de evolución «benigna», en razón de carecer de
signo, sintomatología o presencia de fibrosis. Se la conoce
también como «enfermedad de los soldadores de arco», por aspirar humos de
soldaduras sin deficiente protección respiratoria o con esta.23
El polvo de aluminio también ha sido productor de
IPF y constan publicaciones en la bibliografía. Jederlinic
y cols. publicaron 9 casos en 1990 pertenecientes a una fábrica de
abrasivos, con una media de exposición de 25 años. Los hallazgos
radiográficos y funcionales fueron seguidos con biopsia confirmatoria de
aluminosis pulmonar.24
En 2014, Raghu y cols. publican
un caso similar de IPF por aluminio con mala evolución, en un operario
que, por 16 años, había mecanizado, lijado, perforado y
rectificado Corian. Este es un material
sintético constituido por un tercio de resina acrílica y dos
tercios de trihidrato de aluminio. Por ser termomaleable y resistente a los ácidos, es
utilizado en la fabricación de mesadas de cocina, bachas
y mostradores.25
El polvo de aserrín, bajo forma de
partículas inhalables puede depositarse en el parénquima pulmonar
y comprometer la salud del trabajador.
Es conocido que el aserrín o polvo de madera es
carcinogénico en el ser humano. Hancock y
cols. efectuaron un metaanálisis sobre 85
trabajos, a fin de identificar investigaciones. Los autores demostraron riesgo
elevado en lo expuestos al polvo, pero menor riesgo en los que se ocupan con
maderas blandas. El estudio proporcionó importante certidumbre en este
cáncer laboral, lo que sugiere un efecto diferente entre polvos de
maderas blandas y duras.26 El estudio de Gustafson y cols. estableció que el polvo de
maderas podía contribuir a la incidencia de IPF. Para ello remitieron a
757 personas con esta afección un cuestionario de treinta preguntas y
que fue contestado por 181 personas. Mediante estudios estadísticos,
hallaron un mayor riesgo en los que habían estado expuestos a
aserrín de maderas duras y abedul.27
Se acompaña una observación de una IPF por
asbestosis en un trabajador que se desempeñaba como oficial
electricista, que manipuló durante unos 25 años materiales
aislantes sin protección personal. En la TC de tórax, se observan
calcificaciones pleurales y signos de «panalización»
periféricos (Figura 3).
EPID OCUP SÍMIL FIBROSIS PULMONAR COMBINADA CON ENFISEMA (CPFE)
En 1990, Wiggins y cols.
publicaron nueve casos de CPFE, pero la trascendencia a esta intersticiopatía la presentaron Cottin
y cols., con una cohorte de 61 casos en la que destacaron el predominio en
hombres, su relación con el tabaquismo, volúmenes pulmonares
aceptablemente conservados, grave descenso de la DLCO. En la TC de
tórax, fibrosis o “panalización” en
campos inferiores y enfisema en los superiores, con un pésimo
pronóstico asociada a la hipertensión pulmonar. La supervivencia
es menor en la CPFE, que en la IPF o la EPOC.28,
29
Los trabajadores que fabrican neumáticos pueden
padecer enfermedades pleurales o pulmonares, ya que se encuentran expuestos al
talco usado para impedir la adherencia de las superficies vulcanizadas de goma.
Vinaya y cols. publican un caso de CPFE en un
operario expuesto durante 26 años a la aspiración de talco,
aunque también está descrito el desarrollo de igual
afección con el uso de agroquímicos.30,
31
EPID OCUP SÍMIL BRONQUIOLITIS OBLITERANTE
La bronquiolitis obliterante (BOS) es una enfermedad
pulmonar obstructiva excepcional de las vías respiratorias
pequeñas y eventualmente mortal. Se caracteriza por fibrosis de
bronquiolos terminales y distales y un patrón obstructivo del flujo
aéreo con disminución progresiva de la función
respiratoria. Mayormente se observa como complicación no infecciosa y
rechazo crónico postrasplante pulmonar. Desde
el punto de vista laboral, se han publicado casos de BOS provocado por
aromatizantes artificiales de palomitas de maíz en los que se destaca
el diacetilo. Otras causas de la BOS incluyen la
exposición a toxinas y gases inhalados, óxidos de nitrógeno,
gas mostaza de azufre, fibras de vidrio.
Personal militar estadounidense que prestó
servicio en Irak y Afganistán padecieron BOS por haber estado expuestos
a un incendio en una mina de azufre, con elevados niveles de SO2, y se sospechaba, además, de emanaciones
provenientes de pozos abiertos en bases militares, en los que se habían
incendiado baterías, plásticos y residuos corrientes con
combustible de aviones. Doujaiji y Al-Tawfiq,
publican una BOS por exposición a SO2 en una refinería de petróleo
del golfo pérsico.32, 33
En 1992, se produjo en España una serie de 22
casos de BOS entre 257 trabajadores textiles que habían estado rociando
telas con tinturas aparentemente atóxicas. Productos similares causaron
un hecho menor en Argelia, que provocaron un deceso y 2 casos graves.34, 35
Estudios experimentales demostraron que las pinturas
incriminadas (Acramin FWR y Acramin
FWN) fueron altamente deletéreas para el aparato respiratorio.36
Las nanopartículas (NP)
se usan ampliamente en la actualidad y, por su tamaño, se encuentran
dentro del rango de elementos respirables, ya que quedan en suspenso
aéreo como aerosoles. Son usadas en la industria papelera,
farmacéutica, pinturas y cosmética. Cheng
y cols. publicaron un caso en el que se desarrolló la BOS por haber
estado expuesto a NP de titanio en pinturas. Recientes investigaciones
experimentales revelaron fenómenos inflamatorios y formación de
granulomas después de la exposición sin protección a NP.37
Cullinan y cols., en 2012, publicaron seis casos de BOS en trabajadores de fibra de
vidrio, de los cuales cinco confeccionaban embarcaciones con dicho material y
el obrero restante fabricaba una torre de enfriamiento. El procedimiento
consistía en fabricar plásticos reforzados con vidrio usando
resina mezclada con estireno y ftalato, unido a
peróxido de metileacetona. La evolución
fue mala, con un deceso por insuficiencia respiratoria, dos sometidos a
trasplante pulmonar y tres, que sobrevivieron con mala calidad funcional
pulmonar.38
En mayo de 2000, fue informado el Departamento de Salud
Ocupacional de Missouri, EE. UU., acerca de ocho trabajadores empleados en una
planta de producción de pochoclo con BOS. Se notificó al ente
nacional (NIOSH) y se evaluaron 135 obreros con cuestionarios y espirometría. Los 117 que finalizaron los estudios
presentaban 3,3 veces más elevadas la tasa esperada de
obstrucción respiratoria y 2,6 veces la tasa esperada de tos crónica.39
El diacetil es un compuesto
volátil soluble en agua que se vaporiza con calor y es un componente
natural de numerosos alimentos, incluidos cerveza y vino. Fórmulas
concentradas de diacetil se usan en la industria
alimenticia, como saborizantes, y se estima que, hacia 1995, se habían
utilizado 95 toneladas anuales.40 Su inhalación sin
protección respiratoria ni adecuada ventilación puede producir
BOS y se han publicado trabajos al respecto.41
La BOS inducida por diacetil es
la más conocida, y publicada en la bibliografía, entre los
trabajadores de la industria alimenticia. Habiendo revisado la bibliografía,
se encontró una publicación de cuatro casos en Brasil, en hombre
jóvenes no fumadores y previamente sanos. Después de 1 a 3
años de trabajo sin protección, demostró un deterioro espirométrico obstructivo entre el 25% y el 44% del
previsto y los estudios tomográficos mostraron
atrapamiento aéreo, representativo de la BOS y confirmado por biopsia en
uno de los afectados.42 Al igual que Gulati y Kreiss, el
diagnóstico de la BOS debe incluir una TC de tórax en
inspiración y espiración, espirometría
y se puede soslayar la biopsia confirmatoria ante una exposición compatible.
La identificación de la noxa y su cesación sigue siendo
fundamental para el caso índice, así como la prevención en
los compañeros de tareas que intervienen en exposiciones similares. La
higiene y seguridad incluye monitorear la ventilación ambiental, usar
máscaras respiratorias y cubrir los contenedores de alimentos para
evitar las pérdidas.43, 44
Notificación, estudio y seguimiento de casos
similares producidos por el diacetil o
análogos han sido reportados en plantas procesadoras de café por Reid-Harvey y Bailey.45,
46
EPID OCUP SÍMIL FIBROELASTOSIS PLEUROPARENQUIMATOSA (PPFE)
La PPFE es una enfermedad pulmonar de excepción,
con caracteres clínicos radiológicos e histopatológicos
singulares. Es reconocida desde la clasificación del 2013 como una
neumonía idiopática intersticial que resulta de una
combinación de fibrosis en la pleura visceral con cambios de fibroelastosis en el parénquima pulmonar subpleural. La TC de tórax brinda imágenes
muy características para su sospecha. Presente como causal en diversas
enfermedades, no existe un único factor como inductor de PPFE, ya que se
han publicado observaciones como secuela de quimioterapia, trasplante de
médula ósea, por colagenopatías
o como consecuencia de un rechazo de trasplante pulmonar.47-52
A pesar de su incidencia y prevalencia infrecuentes,
existen publicaciones que relacionan la PPFE con agresiones tóxicas en
el ambiente laboral. En 2011, Piciucchi y cols. publicaron
un caso de PPFE con importante exposición a asbesto y, en 2018, Xu y cols., una observación similar en la que,
además de dicho mineral, se asociaba sílice.53,
54
La publicación de Okamoto
y cols. informan de una PPFE en un técnico dental. Estos artesanos
están expuestos a un sinnúmero de materiales, como plata,
cobalto, cromo, níquel, sílice, indio y titanio. Se estima que la
prevalencia de neumoconiosis entre ellos, es de 4,5%-23,6%, con una
exposición media de 12,8 a 28,4 años.55-57
Sin embargo, dentro de esta particular afección,
también se han publicado casos por inhalación crónica de
aluminio sin protección respiratoria, como las observaciones de Huang, Chino y Yabuchi.
Si bien este metal, en general, produce EPID OCUP con caracteres de IPF, los
mecanismos de reparación del parénquima pulmonar manifiestan una
sensibilidad individual que ocasiona esta respuesta.58-60
EPID OCUP SÍMIL NEUMONÍA INTERSTICIAL DESCAMATIVA (DIP)
Descrita inicialmente por Averil
Liebow y cols., la principal característica de
la DIP, es la acumulación de macrófagos tanto en la luz como en
la pared de los alvéolos. Los pacientes afectados presentan importante
carga tabáquica y, por ende, predomina en el sexo masculino. Su
clínica es inespecífica y, al responder en general al tratamiento
con esteroides, presenta mejor pronóstico que la IPF.61
En la bibliografía, se han publicado observaciones
de DIP relacionados con manifestación laboral. En muchos casos, el
afectado asocia gran carga tabáquica.
Abraham y Hertzberg estudiaron
62 muestras de DIP confirmados por biopsia utilizando microscopia
electrónica y análisis por dispersión de rayos X, en busca
de partículas inorgánicas. De diecisiete casos analizados, siete
de ellos tenían datos laborales relacionados con exposición a
dicho tipo de elementos, y se hallaron elevadas concentraciones de estos en sus
biopsias. Los autores certificaron clases específicas de
corpúsculos en el 92% de ellos, por lo que propusieron una
relación entre la DIP y la profesión del operario.62
Las enfermedades del intersticio pulmonar no se asocian
comúnmente con la fabricación primaria de aluminio. No obstante,
la EPID OCUP inducida por aluminio es muy rara, pero algunas experiencias
sugieren que la exposición a polvos y humos del metal pueden causar
cambios difusos del parénquima, como granulomas, PAP o DIP.63
Iijima y cols. publican una observación de un operario con carga
tabáquica de 60 paquetes/ año, que desarrolló una DIP por
aluminio y tuvo excelente evolución con tratamiento corticoide y
cesación tabáquica. La anamnesis orientada reveló tareas
en el procesamiento de aluminio, que implican la fundición del metal en
moldes para cubiertas de motores y pulido de las piezas.64
Blin y cols. publican una observación de DIP en un paciente expuesto al
asbesto por su trabajo como plomero y que, luego, trabajó en una fundición
con posible exposición a aleaciones de cobre, bronce, hierro, aluminio y
circonio. Tenía un historial de 30 paquetes-año de tabaquismo,
que cesó 10 años antes de la consulta.65
El circonio es un material no corrosivo utilizado en la
industria nuclear, aeroespacial y aeronáutica. Por los exámenes
de investigación, se conoce que puede causar por reiteradas aplicaciones
reacción de hipersensibilidad en la piel, con formación de
granulomas de células epitelioides. Estudios
experimentales, demostraron alteraciones pulmonares, como granulomas y
fibrosis intersticial después de la exposición al zirconio. En el
humano, hay solo pocas publicaciones de enfermedades pulmonares relacionadas
con el circonio.66
Kawabata y cols. investigaron 31 pacientes con DIP de variada etiología, el
93% fumadores y masculinos. Seguidos por más de 99 meses, el tratamiento
corticoide mostró eficacia, pero 14 sujetos controlados por más
tiempo revelaron 5 IPF y 4 cánceres de pulmón. Su
conclusión fue que, con mayor lapso, la DIP puede progresar a IPF a
pesar del tratamiento.67
Las usinas sustentadas con carbón siguen siendo
la fuente eléctrica mundial importante, por lo que los mineros
seguirán padeciendo y muriendo de neumoconiosis. Después de la
aprobación en 1969 y en EE. UU. de la Ley Federal de Salud y Seguridad
de las Minas de Carbón, se adoptaron medidas para restringir la
exposición, lo que llevó a una disminución persistente en
la prevalencia de la neumoconiosis de los trabajadores del carbón en los
EE. UU. desde 1970 al 2000.68
Jelic y cols. estudiaron en 25 autopsias con microscopia y luz polarizada el
número de partículas de sílice intramacrofágicas
y el grado de fibrosis en antracosilicosis,
así como en 21 bronquiolitis respiratoria asociadas al tabaquismo. La
proporción de partícula encontradas era muy superior en la
enfermedad laboral (331:4 p < 0,001).
La presencia de macrófagos intraalveolares
cargados de partículas con diversos grados de fibrosis
señaló una nueva enfermedad: la DIP crónica, como un
antecesor de la fibrosis difusa y el enfisema relacionados con el carbón
de piedra. En los mineros fumadores, la fibrosis tabáquica fue
intrascendente en relación con la DIP laboral.
El recuento de macrófagos cargados en el BAL de
mineros puede predecir la enfermedad y proponer medidas de prevención.69
EPID OCUP SÍMIL NEUMONIA LIPOIDEA (NL)
La NL es poco común, causada por presencia de
lípidos en los alvéolos. Se clasifica en dos grupos principales,
lo que depende de si la sustancia oleosa proviene de una fuente exógena
o endógena. Exhibe un inicio insidioso y síntomas respiratorios
inespecíficos, como disnea, fiebre o tos. Los hallazgos tomográficos incluyen nódulos, «vidrio
esmerilado», crazy paving
o consolidación. Al ser impensada, su diagnóstico se retarda
o pasa inadvertido. Puede simular muchas otras enfermedades pulmonares,
incluido el carcinoma. La NL es una reacción crónica de cuerpo
extraño, identificada con macrófagos cargados de grasas. El
diagnóstico requiere alto índice de sospecha y puede confirmarse
mediante la demostración en muestras respiratorias de estos
macrófagos. Las pautas de tratamiento no se encuentran bien definidas.
La finalidad de este, en la forma exógena, es evitar la
exposición. Los esteroides como opción terapéutica parecen
promisorios.70
Habitualmente la NL exógena se asocia con la
inhalación accidental de laxantes oleosos para combatir la
constipación, tal como se aprecia en la serie de 44 casos de Gondouin y cols., en los que solo 4 eran de causa laboral.71
Los tragafuegos forman un grupo laboral
del espectáculo y la amenaza, como consecuencia de este trabajo,
establece que se deben tener presentes las posibles complicaciones. El
procedimiento habitual consiste en soplar el pirógeno a una varilla
encendida, por lo que existe riesgo de que el fuego se propague a la boca.72
En la bibliografía, la primera descripción
fue por aspiración accidental y se informó en 1971 y se
sucedieron, a partir de esta, publicaciones de NL provocada por dicha
profesión. El diagnóstico del cuadro clínico se facilita
con un buen interrogatorio.73-76
Según Gentina y cols.,
los tragafuegos recurren a distintos líquidos
pirógenos, el más común es el kerdan,
un derivado de petróleo con viscosidad reducida, pero que, infelizmente,
tras una inhalación accidental, se difunde velozmente por el
árbol bronquial.
Entre octubre de 1996 y enero de 2001, estos autores
revisaron diecisiete casos; diez de ellos habían estado actuando durante
años como “tragafuegos”. Su edad promedio era
de 24,5 años y presentaron dolor pleural (100%), disnea (93,3%), fiebre
de +38,5 °C (93,3%), tos (66,6%) y hemoptisis (26,6%). Un paciente
presentó shock hemodinámico y debió ser asistido
en UTI, donde se desarrolló una infección pleuropulmonar,
por lo que a su alta del nosocomio con buena evolución quedó con
secuelas (opacidad en el lóbulo medio y cicatriz pleural). La
resolución completa pulmonar se efectuó en catorce días en
quince pacientes.77
Al parecer es bastante frecuente por las publicaciones
consultadas que los empleados de estaciones de servicio practiquen el sifonaje de combustibles, lo que puede constituir un
peligro potencial de aspiración de líquidos o vapores. El
interrogatorio dirigido permite sospechar la causa de esta particular NL y el
éxito diagnóstico y terapéutico.78-82
A veces la sospecha requiere un interrogatorio cuidadoso.
El paciente de Dhouib y cols., lubricó durante
ocho años automotores con un spray oleoso y sin
protección respiratoria, lo que retrasó 2 años su
diagnóstico etiológico.83
Han y cols. reportaron tres observaciones de NL provocadas
por el empleo de un aerosol de parafina, cuyo diagnóstico, además
de la biopsia, fue confirmado mediante el estudio de las muestras por
difracción de rayos X. Los trabajadores tuvieron una exposición
ocupacional a largo plazo a la parafina y la concentración ambiental
laboral del producto fue específicamente más elevada que los
niveles medidos al aire libre.84 Casos
muy excepcionales de NL fueron provocados por herbicidas o solventes usados en
la limpieza a seco en lavanderías.85,
86
En síntesis, es de indudable valor un buen interrogatorio
laboral que, en general, da la clave para orientar y dilucidar el
diagnóstico.
Conflicto de intereses
El autor declara no tener conflicto de intereses
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