Revista Americana de Medicina Respiratoria - Volumen 24, Número 2 - Junio 2024

Casuísticas

“Neumonía adquirida de la comunidad”: su confusión mediante las imágenes con lipoma de pericardio

“Community-Acquired Pneumonia”: Confusion with Pericardial Lipoma Through Imaging

Autor : Rey, Darío R 1, Szwarstein, Pablo 2

1 Director Carrera de Especialistas en Neumonología. Facultad de Medicina U.B.A. 2 Jefe de Trabajos Prácticos. Carrera de Especialistas en Neumonología. Facultad de Medicina UBA.

https://doi.org/10.56538/ramr.ATYL8360

Correspondencia : Darío R. Rey E-mail: darioraul.rey@gmail.com

RESUMEN

Se presenta un caso de bronquitis aguda confundido como neumonía de la comunidad en Emergencias Médicas con un lipoma pre existente de pericardio.

Se realizan consideraciones sobre los lipomas en tomografías, incidencia y diagnósticos diferenciales, así como su confusión por profesionales no avezados en imágenes.

Palabras clave: Neumonía, Lipoma, Errores diagnósticos

ABSTRACT

We present a case of acute bronchitis misdiagnosed as community-acquired pneumonia in Medical Emergencies with a pre-existing pericardial lipoma.

Considerations are made regarding lipomas in tomography, their incidence, and diffe­rential diagnoses, as well as the confusion that can arise among professionals who are not well-versed in imaging.

Key words: Pneumonia, Lipoma, Diagnostic Errors

Recibido: 10/01/2024

Aceptado: 17/03/2024

CASO CLÍNICO

Paciente EBA, Masculino de 67años de edad.

En diciembre de 2017, consulta porque presenta disnea mMRC I-II asociada a tos poco productiva y expectoración escasa de tipo mucoso. Tabaquismo: veinticinco paquetes /año habiendo cesado por su voluntad hace 2-3 años. SO2 96 %. En la auscul­tación presenta MV globalmente disminuido sin ruidos agregados.

Se solicita un examen funcional respiratorio (EFR) y una tomografía computarizada de tórax (TC) para evaluar el grado de incapacidad pro­vocada por el hábito tabáquico Se medica con vilanterol + umeclidinio x1. Se realiza un control en 25-30 días.

Concurre a nueva consulta con estudios y bue­na evolución de su enfermedad de base. El EFR presenta Valores dentro de parámetros normales: CVF 4670 (127 %): FEV1 3460 (128 %); Tiff 100 %.

La TC (Figura 1) revela signos de enfisema cen­trolobulillar incipientes que se correlacionan con los hallazgos funcionales. Hernia hiatal y lipoma de pericardio (hallazgos incidentales y asintomáti­cos) localizados en región para cardíaca izquierda.

Imagen
Figura 3. Lipoma pericárdico.

Completó el tratamiento antibiótico con buena evolución.

COMENTARIO

El lipoma constituye el tumor mesenquimatoso benigno más frecuente de la economía. De carácter único o múltiple, puede exteriorizarse como un tumor subcutáneo o visceral.

Estos últimos, los viscerales, son asimismo poco frecuentes y el tamaño, término medio, tiende a ser mayor que el de los lipomas cutáneos. Estos lipomas se objetivan mediante imágenes no invasivas, como TC, ecografías, resonancia magnética nuclear (RMI), o hallazgos incidentales de autopsia. Habitualmente son asintomáticos, pero su tamaño y localización instituye el tipo de síntomas, como disnea, tos y dolor relacionados con la compresión de estructuras vecinas. Los estudios no invasivos mencionados pueden hacer sospechar con cierta certeza si se trata de lipoma o de liposarcoma. A modo de ejemplo un lipoma es homogéneo y posee una densidad entre –30 y –100 unidades Hounsfield (UH), en tanto que un liposarcoma es heterogéneo y presenta alrededor de -30 UH.1, 2

Los lipomas torácicos son raros y los tumores primarios del pericardio ya sean malignos como benignos son excepcionales, con una prevalencia de 0,001 %-0,007 %, lo que representa entre el 6,7 % y el 12,8 % de todas las cardiopatías primarias de etiología neoplásica. Aproximadamente el 90 % de ellos son benignos.3, 4

Las masas pericárdicas benignas más frecuen­tes son el hemangioma, quiste celómico, lipoma o teratoma. El tumor pericárdico maligno más frecuente es el mesotelioma, mientras que menos comunes son el tumor neuroectodérmico primitivo, el linfoma y el sarcoma. Las neoplasias metastási­cas del pericardio están relacionadas con tumores primitivos de hueso, mama o pulmón.

Su etiología sigue siendo desconocida. Se ha determinado una asociación con reordenamientos genéticos en el cromosoma 12 con una anorma­lidad en el gen de fusión HMGA2-LPP en casos de lipomas solitarios.5 Steger menciona que la frecuencia de lipomas sobre liposarcomas sería aproximadamente120:1.6

En oportunidades presentan signo sintomatolo­gía clínica. Bonamini y col describen un paciente que presentó cardiomegalia grave y taquicardia pa­roxística supraventricular. Una RMI mostró un gran lipoma intrapericárdico con dos cavidades internas comunicadas con la cámara ventricular derecha y atravesando un defecto parietal. El ventrículo dere­cho fue parcheado y la masa parcialmente removida. La cirugía concertada con medicación antiarrítmica resultó exitosa en el corto plazo.7

En otras ocasiones, su tamaño es considerable y se exterioriza por una importante disnea, que simula un derrame pericárdico o como hallazgo incidental de un estudio eco cardiográfico.8-10

Para finalizar, en relación con el caso que se describe, y vinculado con la experiencia o falta de práctica de quien lo examina, siguiendo a Raoof y cols. debemos recordar lo siguiente:11

La TC permitió conseguir imágenes con visuali­zación mejorada de anomalías en comparación con la Rx tórax) al optimizar el “contraste” y eliminar la superposición de estructuras, lo que permite una mejor visualización de las vías respiratorias, el mediastino y la vasculatura pulmonar.

La TC es utilizada considerablemente en la práctica cotidiana, hasta excluir a veces, la Rx tórax. Como consecuencia, el arte de leer estas últimas es factible que disminuya con el tiempo.

La mayoría de los médicos no tienen tanta experiencia como los radiólogos o neumonólogos en la interpretación de la Rx tórax. Un radiólogo o un neumonólogo ejercitados suelen descubrir en 0,5 s el 70 % de las anomalías basados en la detección gestalt.

Es importante considerar que, incluso usando un metódico enfoque de lectura, se pueden soslayar del 10 % al 15 % de las lesiones (falsos negativos), lo que equivale aproximadamente a igual tasa de falsos positivos.

En resumen, “el ojo no ve lo que la men­te no conoce”. Esto destaca la importancia de la interpretación conjunta del radiólogo y el neumonólogo experimentados. Puede res­tringir la precisión diagnóstica, la ausencia de información clínica por parte del solicitante o la negligencia del radiólogo al no leer las sos­pechas del estudio.

BIBLIOGRAFÍA

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3. Restrepo CS, Vargas D, Ocazionez D, et al. Primary peri­cardial tumors. Radiographics. 2013;33:1613‑30. https://doi.org/10.1148/rg.336135512

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6. Steger C. Intrapericardial Giant Lipoma Displacing the Heart. ISRN Cardiol. 2011;2011:243637. https://doi.org/10.5402/2011/243637

7. Bonamini R, Pinneri F, Cirillo S, et al. A Large False An­eurysm of the Right Ventricle Within a Giant Epicardial Lipoma. CHEST 2000;117:601‑3. https://doi.org/10.1378/chest.117.2.601

8. Vijay S, Dwivedi S, Chandra S, et al. Giant intrapericardial lipoma: Un unusual case of dispnoea. Indian Heart J 2013; 65:104‑6. https://doi.org/10.1016/j.ihj.2012.12.008

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10. Prado de Morais F, Nakajima N, Andalécio O, et al. Voluminous intrapericardial lipoma mimicking pericar­dial effusion. Case Rep Med 2020:6295634. https://doi.org/10.1155/2020/6295634

11. Raoof S, Feigin D, Sung A, Raoof S, Irugulpati L, Rosenow EC 3rd. Interpretation of plain chest roentgenogram. Chest. 2012;141:545‑8. https://doi.org/10.1378/chest.10‑1302

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Mujer joven con afectación pulmonar bilateral y alteración de la conciencia

Autores:

Churin Lisandro
Ibarrola Manuel

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