Autor : Rey, Darío Raúl1 , Sívori, Martín2
1 Director Carrera de Especialista, UBA, Unidad Académica Hospital Tornú. 2 Director Carrera de Especialista, UBA, Unidad Académica Hospital Ramos Mejía.
https://doi.org./10.56538/ramr.QTLF5648
Correspondencia : Dario Rey. E-mail: darioraul.rey@gmail.com
RESUMEN
Se
presenta un caso clínico interpretado al principio como asma alérgica al pelo
de perro y, luego, documentado como neumonitis por hipersensibilidad no fibrótica vinculada al antecedente ambiental doméstico.
Palabras
clave: Hiperreactividad
bronquial, Neumonitis por hipersensibilidad, Alergia a perros domésticos
ABSTRACT
We present a case initially
interpreted as allergic asthma triggered by dog hair and later confirmed as
non-fibrotic hypersensitivity pneumonitis (HP) associated with domestic
environmental conditions
Key word: Bronchial hyperreactivity, Hypersensitivity
pneumonitis, Allergy to domestic dogs
Recibido: 12/03/2023
Aceptado: 14/04/2023
CASO CLÍNICO
Paciente
masculino de 44 años de edad. En ocasión de haber adoptado dos perros, comenzó
a presentar cuadros de tos improductiva por broncoespasmo que requirieron
consultas periódicas en emergencias médicas. Cede con salbutamol en aerosol a
demanda en razón de que los animales viven en un espacio abierto en el jardín y
en una casilla apartada de la casa. Se había interpretado como hiperreactividad
bronquial al pelo del perro. Como antecedente el paciente refirió asma bronquial
desde la infancia a la adolescencia en la que había remitido.
Consulta
por tos improductiva a la consulta. En el examen físico SO2 98 %, en la
auscultación, se observa hipoventilación moderada en
ambos hemitórax con escasa sibilancias en las bases.
Se medica con formoterol + budesonida
en aerosol (160/4,5 μg) tid,
fexofenadina, betametasona
y salbutamol a demanda. A los 7 d, presentó muy buena evolución clínica y
semiológica pulmonar. Se solicitaron los siguientes estudios:
–
Laboratorio: Sin particularidad.
–
Espirometría (sin/con broncodilatadores): FVC
4390/5410 mL (94/100% predicho), FEV1 2370/2640 ml
(67/76% predicho), FEV1/FVC 0,71, respuesta a broncodilatadores en FEV1 15%.
–
TAC de alta resolución de tórax (TACAR): Cambios inflamatorios en la pared
bronquial e imágenes de mayor atenuación de «vidrio esmerilado» en segmentos
posterior de lóbulo superior derecho y apicoposterior
de lóbulo superior izquierdo (Figura 1).
Se
interpretó la situación clínica actual como neumonitis por hipersensibilidad
(NHS) con fenotipo no fibrótico, por lo que se agrega
prednisona por vía oral (0,5 mg/kg/d) por 15 d y,
luego, descendiendo en las seis semanas siguientes hasta suspenderla con
remisión clínica completa. A los dos meses, concurrió a control en buen estado
general y asintomático, con semiología respiratoria normal. Se realizó una espirometría que reveló mejor FEV1, pero con persistencia
de obstrucción al flujo aéreo moderada. La TACAR mostró resolución del “vidrio
esmerilado” (Figura 2). Se le recomendó mantener la medicación broncodilatadora
y cumplir con los esquemas completos de vacunación antigripal, antineumonóccica, doble adultos y para SARS-CoV-2.
COMENTARIO
Diversos
estudios demuestran que el 10 %-20% de la población mundial es afectada por
alergia a perros y gatos domésticos, lo que constituye un problema sanitario.1, 2 Asimismo, se
considera que existen alergias análogas a búhos, periquitos, faisanes,
chinchillas y cacatúas.1,
2 En
razón de que la prevalencia de alérgenos a perros y gatos es frecuente, existe
una imprescindible necesidad de diagnosticar con certidumbre y tratar a los
pacientes para reducir la morbimortalidad por su exposición.1, 2 La alta prevalencia de enfermedades alérgicas,
que incluyen la rinoconjuntivitis y el asma
bronquial, se asocia con una considerable morbilidad individual directa, así
como con altos costos sociales, que incluyen la pérdida de productividad
laboral. Entre adultos alérgicos a los perros hogareños, los costos de
exacerbaciones de asma añaden en Estados Unidos de USD 500 millones a USD 1000
millones.3
Contribuyen
a mejorar esencialmente el diagnóstico, las determinaciones realizadas por
componentes de sensibilización a proteínas alergénicas.4 La
capacidad para identificar con exactitud a las personas sensibles a canes y
felinos es fundamental para disminuir la carga de asma y rinitis alérgica al
permitir una mejor evaluación de la eficacia terapéutica. A diferencia de los
pacientes con alergia a gatos, el diagnóstico y tratamiento de pacientes con
alergias a perros sigue siendo un desafío. La exposición continua a alérgenos
animales conduce a su sensibilización y progresión a síntomas alérgicos
clínicos.4 La
concordancia diagnóstica es de solo 52,2% entre las pruebas cutáneas, el suero
e IgE específica a canes. Sigue existiendo una gran
dificultad en el uso de la escarificación cutánea para detectar alergia a
perros en pacientes. Los extractos comercialmente disponibles utilizados en
dichas pruebas se componen de proteínas varias y con dosificación que varía
considerablemente. Los animales domésticos, así como los seres humanos,
comparten e intercambian mediante secreciones y desprendimientos dérmicos,
patógenos, microbiomas y lipocalinas.
Estas últimas, al presentar una carga defectuosa de alérgenos, pueden inducir
hipersensibilidad Th2.5 Se han
identificado componentes alérgenos en suero, caspa, piel, pelo, saliva y orina
de canes. Existen estudios iniciales que revelaron la importancia del
componente alérgeno Can f 1, lo que sugiere que la caspa es la fuente preferida
para la mayoría de las preparaciones comerciales de extractos alergénicos para
perros.5 En forma
progresiva, se han diferenciado y aislado proteínas caninas. En la actualidad,
existen siete alérgenos de componentes identificados como Can f 1-7 por la
Unión Internacional de Sociedades Inmunológicas. Aunque muchos se clasifican
como alérgenos “importantes”, solo el 50% de los pacientes alérgicos reaccionan
y, de estos, no se ha identificado ningún alérgeno canino que tenga alto grado
de reactividad.6 Con respecto
al tratamiento, a fin de controlar los síntomas clínicos, se propone
principalmente evitar la exposición al animal. Estos deben tener un baño
bisemanal para minimizar la caspa, saliva, descamación de la piel y pelos.7 La separación
o exclusión de la mascota no contribuirá a disminuir la sintomatología en
especial si existen alfombras, ya que los alérgenos –al ser estables–, pueden
permanecer en el medio ambiente hasta 6 meses. El manejo sintomático con el uso
de antihistamínicos y esteroides (CS) se plantea cuando se han efectuado las
estrategias preventivas y terapéuticas, pero persiste la sintomatología.7 Por último,
la inmunoterapia por vía subcutánea es eficaz, pero menos efectiva que para la
alergia a felinos. Esta introducción progresiva de alérgenos en dosis
constantes y gradualmente mayores durante 3 a 5 años se relaciona con cambios
en la función de las células Th 2 al fenotipo Th1 e inducción de células T reguladoras.
Las publicaciones en inmunoterapia de perros de 1963 mostraron atenuación de
los síntomas en 11 pacientes tratados con extracto de alérgenos de canes.7
El
tratamiento con inmunoterapia depende de extractos confiables y seguros. La
seguridad de la vía subcutánea es también un problema: si un paciente es muy
sensible, diferentes lotes producidos por el mismo fabricante con distintas
cantidades de proteínas alergénicas componentes pueden provocar reacciones
adversas cuando esas personas se exponen repentinamente a niveles altos.
También se podría realizar tratamiento desensibilizante
por vía intradérmica (ID), que puede prolongarse de 3 a 5 años mediante la
administración por personal idóneo En los últimos 20 a 30 años, la vía sublingual
(SL) ha ganado una paulatina notoriedad.
Como
las indicaciones clínicas para ambas vías se sobreponen, si está disponible la
SL podría ser preferible por algunos pacientes debido a la comodidad de su
administración, aunque la ID es considerada más eficaz.10
La
exposición a mascotas ha sido implicada como un factor de riesgo para el asma. Takkouche y cols. examinaron la
asociación entre la exposición a mascotas, el asma y la rinitis alérgica por
medio de un metaanálisis.10 En 32
artículos, el riesgo para asma relacionado con la exposición a cualquier
mascota fue de 1,39 (IC del 95%: 1,00-1,95). y para el
perro fue 1,14 (IC 95% 1,01-1,29). Entre los estudios de cohortes, la
exposición a felinos obtuvo un riesgo relativo de 0,72 (IC del 95%: 0,55-0,93),
en tanto que, para la rinitis alérgica, el riesgo relativo de exposición a
cualquier mascota 0,79 (IC del 95%: 0,68-0,93).10
La conclusión de los autores fue que la exposición a gatos ejerce
un leve efecto preventivo sobre el asma, más manifiesto en los estudios de
cohorte. La exposición a perros aumenta levemente el riesgo de asma.10
Al
paciente del caso clínico citado no se le había realizado ninguna prueba
diagnóstica para documentar la alergia al pelo de perro, y se lo había tratado
sintomáticamente con medidas de evitación ambiental, y medicación preventiva
inhalada bronquial (budesonida/formoterol),
antihistamínicos y corticoides, y mejoró clínicamente con ellas.
Por
otra parte, la NHS es una enfermedad inmunológica que se manifiesta en
individuos sensibles luego de la exposición a agentes ambientales
identificados o no.11 Se han
propuesto varias definiciones, pero no se ha llegado a un consenso entre los
expertos.11 Acorde con
las nuevas Guías ATS/ERS/ALAT/JRS, el patrón característico de NHS no fibrótica se identifica tomográficamente,
por nódulos centrilobulares, atenuación de mosaico en
inspiración y atrapamiento aéreo en espiración y aspecto de “vidrio
esmerilado”.11 En la NHS, en
la atenuación en mosaico –que se manifiesta en forma distintiva–, los lóbulos afectados
por la neumonitis (atenuación aumentada) se intercalan con lóbulos de
atenuación normal o ligeramente disminuida, en razón de la obstrucción bronquiolar.12 Suelen ser
bilaterales y simétricos con distribución difusa, tanto coronal como axial.12 Aunque esta
estructura de irregularidades sugiere NHS no fibrótica,
el atrapamiento aéreo aislado es otro patrón potencial que puede hallarse en
esta variante. Al paciente, luego de la última evaluación, se lo interpretó
como portador de NHS fenotipo no fibrótica. Debería
haberse completado con un lavado broncoalveolar
(BAL).11 Típicamente,
la presencia de mayor linfocitosis distingue la NHS fibrótica
de la sarcoidosis y fibrosis pulmonar idiopática, y
de la NHS no fibrótica de la sarcoidosis.11 También la
determinación sérica de IgG antiantígeno
sospechado es de utilidad, aunque no disponible en el país.11
En razón de los antecedentes de contacto, la clínica y la TACAR,
así como la respuesta terapéutica, se decidió obviar dicho paso. El porcentaje
de linfocitos en el BAL de la NHS es igual o superior al 20%.11
El tratamiento aconsejado en el fenotipo no fibrótico
de NHS es prednisona o equivalente a 0,5 mg/kg/d por
1-2 semanas y disminución gradual hasta 10 mg/d de mantenimiento por 2 a 4
semanas. Para evitar los efectos adversos de los CS, se puede usar micofenolato y azatioprina,
principalmente en aquellos pacientes que presenten recaída o progresión cuando
no se puede realizar un buen control ambiental.13
El paciente respondió rápidamente a prednisona
en dosis decrecientes por dos meses. En cambio, en el fenotipo NHS fibrótico, con pobre evidencia se puede usar CS solo o
combinados con micofenolato, azatioprina
en dosis decrecientes hasta 6 meses, pero en algunos pocos pacientes pueden
quedar con tratamiento de por vida.12 El rituximab, anticuerpo monoclonal anti-CD20 podría ser de
utilidad en especial si no tiene patrón de neumonía intersticial usual o de
neumonía intersticial no específica.
Los
antifibróticos, como pirfenidona
y nintedanib, están siendo estudiados también para
esta indicación, en especial si la enfermedad progresa con patrón de neumonía
intersticial usual.12
En
conclusión, se presenta un caso clínico de un paciente con asma alérgica al pelo
de perro, que desarrolló luego NHS con fenotipo no fibrótica;
se trató con prednisona por menos de tres meses hasta
suspenderlos y se logró remisión de las imágenes tomográficas
y mejoría de los síntomas respiratorios.
BIBLIOGRAFÍA
1.
Díaz Perales A, González de Olano D, Pérez Gordo M, et al. Allergy to uncommon pets: new allergies but the same allergens. Front Immunol 2013;4:1-6.
https://doi.org/10.3389/fimmu.2013.00492
2. Partridge SJ, Pepperell JC,
Forrester-Wood C, Ibrahim NB, Raynal A, Swinburn CR. Pheasant rearer’s
lung. Occup Med (Lond). 2004;54:500-3. https://doi.org/10.1093/occmed/kqh092
3. Hellgren
J, Cervin A, Nordling S,
Bergman A, Cardell LO. Allergic
rhinitis and the common cold-high cost to society. Allergy.
2010;65:776-83. https://doi.org/10.1111/j.1398-9995.2009.02269.x
4. Chan SK, Leung DYM. Dog and
Cat Allergies: Current State of Diagnostic Approaches and Challenges. Allergy Asthma
Immunol Res. 2018;10:97-105.
https://doi.org/10.4168/aair.2018.10.2.97
5.
Jensen Jarolim E, Pacios L,
Bianchini R, et al. Structural similarities of human and mammalian lipocalins,
and their function in innate immunity and allergy. Allergy 2016; 71: 286-94. https://doi.org/10.1111/all.12797
6. Virtanen T. Immunotherapy for
pet allergies. Hum Vaccin Immunother.
2018;14:807-14. https://doi.org/10.1080/216
45515.2017.1409315
7. Dhami
S, Kakourou A, Asamoah F,
et al. Allergen immunotherapy for allergic asthma: A systematic review and
meta-analysis. Clin Transl
Allergy 2017;7:25-36. https://doi.org/10.1186/s13601-017-0160-0
8. Smith DM, Coop CA. Dog
allergen immunotherapy: past, present, and future. Ann
Allergy Asthma Immunol. 2016;116:188-93.
https://doi.org/10.1016/j.anai.2015.12.006
9. Hodson
T, Custovic A, Simpson A, Chapman M, Woodcock A,
Green R. Washing the dog reduces dog allergen levels, but the dog needs to be
washed twice a week. J Allergy Clin
Immunol. 1999;103:581-5.
https://doi.org/10.1016/S0091-6749(99)70227-7
10. Takkouche
B, González-Barcala FJ, Etminan
M, Fitzgerald M. Exposure to furry pets and the risk of asthma and allergic
rhinitis: a meta-analysis. Allergy. 2008;63:857-64. https://doi.org/10.1111/j.1398-9995.2008.01732.x
11. Raghu G, Remy-Jardin M, Ryerson CJ, et al. Diagnosis of Hypersensitivity
Pneumonitis in Adults. An Official ATS/JRS/ALAT Clinical
Practice Guideline. Am J Respir Crit Care Med 2020; 202:e36-e69. https://doi.org/10.1164/rccm.202005-2032ST
12. Alberti
ML, Rincón-Álvarez E, Buendía-Roldán
I, Selman M. Hypersensitivity Pneumonitis: Diagnostic
and Therapeutic Challenges. Front Med (Lausanne).
2021;8:718299.
https://doi.org/10.3389/fmed.2021.718299