Autor : Romina Fernández1,2, Martín Sívori1,3
1 Unidad de Neumotisiología, Centro Universitario de Neumonología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires, Hospital General de Agudos Dr. J M Ramos Mejía, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 2Jefa de Trabajos Prácticos UBA. Coordinadora del dictado de la materia Neumonología. 3Docente Autorizado y Director del Centro Universitario de Neumonología UBA. Responsable docente de la materia Neumonología.
https://orcid.org/0000-0002-6628-0362
https://orcid.org/0000-0001-5995-2856
Correspondencia : Romina Fernández. Correo electrónico: E-mail: fernandez.rn@gmail.com
RESUMEN
La
pandemia por COVID-19 no solo afecta la salud de las personas: escuelas y universidades
de todo el mundo debieron adaptarse de forma forzosa a la modalidad de
educación a distancia. Sabiendo que la situación epidemiológica de la pandemia
podía continuar por varios meses, los docentes de nuestra Unidad, encargada de
dictar la asignatura Neumonología, debimos anticiparnos e idear un plan de
contingencia para asegurar la continuidad formativa durante el período 2020-21.
Los cursos virtuales se llevaron a cabo en cuatro semanas. Se dictaron clases
en formato mp4 y talleres virtuales. Una vez por semana se realizaba una
reunión virtual para responder preguntas relacionadas con el contenido. Los
alumnos debieron dividirse en grupos para resolver trabajos prácticos y un
trabajo final con su defensa al completar el curso. Además, realizaron una
encuesta para evaluar el curso. El examen final oral fue presencial para el
curso 2020 y virtual para el de 2021, y aprobaron todos los alumnos que se
presentaron. La experiencia fue enriquecedora, diferente y desafiante. Nos
permitió reflexionar y plantearnos que la forma de enseñanza tradicional puede
y debe complementarse con los recursos que la tecnología nos acerca. Aunque el
momento de la reapertura total de la Universidad pueda parecer incierto, esta
es la oportunidad para planificar mejor la salida de la crisis y promover la
reflexión interna sobre la renovación del modelo de enseñanza y aprendizaje.
Palabras clave: COVID-19, Enseñanza,
Neumonología, Universidad, Educación virtual
ABSTRACT
Experience of a virtual course of
pneumonology for Medical students at the University of Buenos Aires during the
COVID-19 pandemic
The COVID-19 pandemic not only
affects people´s health: schools and universities around the world had to
forcibly adapt to a distance education modality. Knowing that the
epidemiological situation could continue for several months, the teachers of
our Unit, in charge of teaching Pneumonology, had to anticipate and devise a
contingency plan to ensure training continuity during 2020-21. The virtual
courses took place in four weeks. The classes were given in mp4 format and
virtual workshops. Once a week a virtual meeting was held to
answer questions related to the content. The students had to be divided
into groups to solve practical assignments and a final work with their defense
at the end of the course. In addition, they conducted a survey to evaluate the
course. The final exam was presential for the 2020 course and virtual for the
2021. All the students who took the exam approved. The experience was
enriching, different and challenging. It allowed us to reflect and ask
ourselves that the traditional way of teaching can and should be complemented
with the resources that technology brings us. Although the total reopening of
the University may seem uncertain, this is the opportunity to better plan the
way out of the crisis and promote internal reflection on the renewal of the
teaching and learning model.
Key words: COVID-19, Teaching, Pneumonology, University, Virtual learning
Recibido: 15/09/2021
Aceptado: 03/02/2022
La crisis sanitaria nos ha obligado a virar a
gran velocidad hacia la virtualidad, lo que implica unir esfuerzos y revisar el
trabajo que han hecho cada una de nuestras instituciones en recursos
educativos abiertos, para, luego, ponerlos a disposición de los diferentes
Ministerios de Educación y apoyar a la comunidad docente en la inmensa tarea de
entregar formación a distancia a sus alumnos.
Ulrike Wahl,
representante de la Oficina Regional de Siemmens Stiftung en Latinoamérica1
INTRODUCCIÓN
La
pandemia por SARS-CoV2 ha afectado a más de 362 millones de personas y ha
causado más de cinco millones y medio de muertes en el mundo. En nuestro país,
se han confirmado más de ocho millones de casos y han fallecido más de ciento
veinte mil personas2.
Pero la pandemia COVID-19 no solo afecta la salud de las personas: escuelas y
universidades de todo el mundo cerraron sus puertas en 2020, lo que involucró a
más de mil quinientos millones de estudiantes en 191 países3.
El
Hospital General de Agudos Dr. J M Ramos Mejía es un hospital asociado a la
Universidad de Buenos Aires (UBA) que dicta materias del Ciclo Clínico de la
Carrera de Medicina. Nuestra Unidad es la encargada de la enseñanza de la
asignatura Neumonología durante el mes de mayo de cada año académico desde 1997
y es Centro Universitario de Neumonología de la UBA desde 2020.
Debido
a la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio4,
en abril de 2020 el Rector de la Universidad resolvió que las materias de grado
se dicten en forma virtual5.
Habiendo proyectado que la situación epidemiológica de la pandemia podía
continuar varios meses, adaptamos el programa y planeamos diferentes
estrategias de enseñanza para poder cumplir los objetivos del programa. Pero
aun anticipándonos a los obstáculos evidentes, enseñar Medicina en forma
virtual no es una tarea totalmente posible: lo más importante que esta carrera
puede enseñar a sus alumnos es el contacto con el paciente, y esto no se
transmite a través de una pantalla.
En
medio de las dificultades, durante el mes de mayo de 2020 y 2021, en coincidencia
con los momentos de mayor trabajo en el Hospital, se llevaron a cabo los dos
primeros cursos virtuales de Neumonología, destinados a alumnos de la Carrera
de Medicina de la UBA.
El
objetivo de este manuscrito es relatar las primeras experiencias de docentes y
alumnos en el dictado de la materia Neumonología en nuestra Unidad Docente
Hospitalaria (UDH) para alumnos de la Carrera de Medicina de la UBA de forma
virtual durante el período 2020-21.
MATERIALES Y
METODOLOGÍA DOCENTE EMPLEADA
Contamos
con un Docente Autorizado, dos Docentes Adscriptos y dos Ayudantes de Primera
para el dictado de la materia. Durante el mes de abril de 2020 se rediseñó el
programa y la metodología de la asignatura. Se eligió la plataforma Google
Classroom y el programa Zoom para interactuar con los alumnos. Entre los meses
de marzo y abril de 2021, se modificaron algunas de las metodologías empleadas
el año anterior. Cuatro días por semana se publicaban dos clases grabadas
previamente por los docentes en el formato audiovisual mp4, complementadas con
material bibliográfico. En total, se dictaron veintidós clases en 2020 con los
temas más importantes del programa. En 2021, se agregó una clase sobre
hemoptisis. Se respondieron diariamente preguntas realizadas a través de la
plataforma y se añadieron gráficos o bibliografía cuando fue necesario. Además,
se fomentó la participación de los alumnos realizando preguntas en la
plataforma para generar debate e intercambio de opiniones.
Una
vez por semana se dictó un taller virtual de radiología para que los alumnos
empezaran a reconocer lesiones y patrones. En 2020, consistió en dos
presentaciones de Power Point con los patrones más frecuentes en radiología y
tomografía de tórax. En 2021, se realizó el taller en forma interactiva: se
programaron dos reuniones por Zoom y se discutieron con los alumnos las
técnicas radiológicas, patrones radiológicos y tomográficos. Las clases
prácticas presenciales en laboratorio pulmonar y endoscopía se sustituyeron
con videos explicativos. En el laboratorio pulmonar, se hizo foco en la
interpretación de espirometrías. En 2021, se agregó un taller virtual
interactivo de espirometría donde los alumnos podían analizar estudios y
relacionarlos con las patologías estudiadas. Una vez por semana, se organizó
una reunión virtual para responder preguntas relacionadas con los temas
abordados. Para alentar el trabajo en equipo, los alumnos se dividieron en
grupos para resolver casos clínicos. Finalmente, cada equipo realizó un trabajo
sobre un tema específico para el que debieron realizar una búsqueda
bibliográfica y defenderlo virtualmente al final del curso. En 2020, los temas
elegidos fueron tos crónica, neumonías virales, dispositivos de inhaloterapia,
hemoptisis y cigarrillo electrónico. En 2021, se cambió la estrategia: se les
entregó un caso clínico y se les pidió que realizaran un ateneo y desarrollaran
diagnósticos diferenciales justificados con bibliografía, guiados por un tutor
docente. Los casos clínicos fueron sobre pacientes reales: neumonía bilateral
en paciente inmunocomprometido, bronquiectasias difusas, masa mediastinal, bola
fúngica y derrame pleural.
Las
condiciones para obtener la regularidad incluyeron la entrega de trabajos
prácticos semanales y el trabajo final. Se otorgó una nota conceptual a cada
alumno que tuvo en cuenta el nivel de participación individual a través de la
plataforma y los trabajos entregados, de acuerdo a la resolución N° 106/2020
del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina6.
Al finalizar cada curso, se les pidió que contestaran una encuesta que nos
permitió evaluarnos.
El
examen final en 2020 se pospuso según las resoluciones del Consejo Directivo
de la Facultad de Medicina7, 8,
y se pudo evaluar a los estudiantes en forma presencial en los meses de marzo y
abril de 2021. En 2021, se evaluó al finalizar el curso en forma oral virtual9.
RESULTADOS
Los
cursos virtuales fueron dirigidos a 36 alumnos en 2020 y a 49 en el año
siguiente. Se cumplió con el 100% de las actividades propuestas en ambos años:
veintidós clases en 2020 y veintitrés en 2021, dos talleres de diagnóstico por
imágenes, tres reuniones virtuales semanales para resolver preguntas y un
taller virtual de espirometría en 2021. Todos los grupos entregaron los
trabajos prácticos semanales, así como el trabajo final que luego defendieron
vía reunión virtual.
Durante
las cuatro semanas que duró cada curso, la interacción entre docentes y alumnos
se observó diariamente. En 2020, los estudiantes hicieron 143 comentarios y
preguntas en la plataforma que fueron contestadas con fundamentación
bibliográfica. En 2021, 180 preguntas. La mayoría de las consultas se hicieron
en las reuniones virtuales semanales que tuvieron una duración promedio de una
hora y media.
Evaluación del curso
La
encuesta final del curso fue respondida por el 100% (36/36) del alumnado en
2020 y por el 90% (44/49) en 2021. Las respuestas sobre las expectativas sobre
el curso virtual fueron similares en ambos años ( Figura
1 ).
El 16,25% de los alumnos eligió crear sus propias respuestas: “Era miedo, pero
de no poder aprender de la misma manera que en las clases presenciales”,
“Curiosidad y emoción”, “Inseguridad y dudas”, “Al haber cursado dos
rotaciones antes de forma virtual, y no haber tenido una participación tan activa
de los doctores, esperaba que fuese una cursada bastante infructuosa”.
Se
les pidió que califiquen del 1 (malo) al 10 (excelente) diferentes aspectos
del curso que incluían la elección de las aplicaciones Classroom y Zoom; el
contenido de las clases; la utilidad de los trabajos prácticos y trabajos
finales; la bibliografía aportada y la calidad de las respuestas de los
docentes. Las respuestas de cada año fueron distintas, por lo que diferenciamos
cada una de ellas (Tabla 1).
Sobre
el cumplimento del programa propuesto, en 2020 el 55,6% vs. el
61,4% en 2021 respondió que se cumplió por completo.
En
el espacio abierto para comentarios, en ambos cursos nos han hecho
observaciones muy positivas. Algunas críticas de la primera cursada fueron
respecto al número de trabajos prácticos que si bien útiles, fueron demasiados
para el tiempo del curso. Sugirieron que el taller de imágenes fuese más
interactivo. Sobre las aplicaciones utilizadas para las reuniones virtuales
semanales, propusieron otras no limitadas por tiempo. Sin embargo, las
consideraron muy útiles para resolver preguntas y sugirieron que fueran más
frecuentes. Muchas de estas críticas fueron tenidas en cuenta y nos sirvieron
para las modificaciones para el siguiente año.
Regularidad y
aprobación de la materia
El
100% de los alumnos obtuvo la regularidad. De acuerdo a las resoluciones
vigentes para el curso 2020, se establecieron dos fechas de examen final oral
presencial (marzo y abril 2021): se presentaron 28 de 36 alumnos regulares
(77,8%) (9 en primera y 19 en segunda fecha). Todos los que rindieron
aprobaron, con una media de 9 puntos (rango: 6-10).
En
2021 el examen final oral fue virtual. Se presentaron 30 de 49 alumnos (61%),
distribuidos en tres días consecutivos. Todos aprobaron con una media de 9
puntos (rango 8-10).
DISCUSIÓN
Esta fue nuestra experiencia en el dictado virtual de la
asignatura Neumonología, creada a novo. Se obtuvo una alta interacción
entre docentes y alumnos, con alto grado de satisfacción. Se utilizaron
diferentes plataformas virtuales donde se interactuaba en vivo (sincrónicas), se respondían preguntas en el día por la
plataforma Classroom, y se generaban actividades asincrónicas con resolución
de casos clínicos y provisión de bibliografía. Se obtuvo la regularidad en
todos los alumnos y un alto porcentaje de alumnos se presentaron a examen
final.
La suspensión de las clases presenciales en nuestro país ha
impactado en casi dos millones de estudiantes y más de ciento cuarenta mil
docentes universitarios10.
Pero cerrar las puertas de las instituciones de educación superior no necesariamente
significa que las actividades académicas no continúen. Por el contrario,
implica que las universidades deben adaptarse de forma forzosa a la modalidad
de educación a distancia, y que los docentes debemos lograrlo sin afectar la
calidad y apostando a mantener la inclusión social11.
Como docentes, esta experiencia fue enriquecedora, diferente y
desafiante en muchos aspectos: por un lado, un contexto epidemiológico sin precedentes,
una gran demanda asistencial y poco tiempo de preparación; por otro lado,
utilizar por primera vez la virtualidad como forma de comunicación entre
docentes y alumnos, emplear la tecnología como principal herramienta de enseñanza
y, paralelamente, mantener la calidad. Se han tenido que priorizar objetivos,
redefinir contenidos e incursionar en modalidades virtuales que nos permitan
mantener algún vínculo con nuestros estudiantes, sin caer en un mero traspaso
de información11.
En ambos cursos, se pudo cumplir con todas las actividades
docentes virtuales programadas. La evaluación por parte de los alumnos fue
alentadora y positiva, ya que todos obtuvieron la condición de regularidad en
la materia y aprobaron el examen final oral, presencial en 2020 y virtual en
2021, el 100% de los alumnos que se presentaron.
Creemos que la mejoría en la calificación del curso 2021 puede
deberse a los cambios realizados, que perfeccionaron la interacción
alumno-docente mediante la incorporación de talleres virtuales sincrónicos, y
el aliento a que se realicen análisis de casos clínicos y presentación de
ateneos, herramienta muy utilizada para el aprendizaje de los médicos
residentes.
En relación con la preparación de los docentes para afrontar un
curso virtual, durante el mes de octubre de 2020, la Facultad de Ciencias
Médicas junto con el Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía (CITeP),
dependiente de la Secretaría de Asuntos Académicos, y la Asociación de Docentes
de la UBA (ADUBA), dictó el curso online gratuito “Diseño de la Propuesta de
Enseñanza en un Entorno Virtual”. El objetivo fue brindar herramientas que
permitan la optimización en el uso del campus de ciencias médicas online y
asesoramiento para la organización y desarrollo de los cursos no presenciales,
administración de aulas virtuales y diseño e implementación de evaluaciones y
exámenes virtuales12.
Nuestra primera experiencia en particular, dictada en mayo de 2020, fue
autodidacta, guiados por la intuición y la vocación docente. Desde 2021, la
Facultad de Ciencias Médicas propone a sus docentes utilizar Google Classroom
como plataforma principal, la misma utilizada por nuestra UDH13.
Reestructurar y transformar una asignatura puramente presencial
hacia un dictado virtual nos permitió reflexionar sobre cómo la enseñanza tradicional
debe complementarse con la tecnología actual. Complementarse y no sustituirse.
William Osler comentó: “en el método de enseñanza que puede llamarse natural,
el estudiante comienza con el enfermo, continúa con el enfermo y termina sus
estudios con el enfermo (…)”14.
No debemos perder de vista que el contacto con el paciente es piedra angular en
la enseñanza de la Medicina: durante el Ciclo Clínico los alumnos comienzan a
incursionar en la relación médico-paciente, aprenden a interrogar, examinar y
confeccionar historias clínicas. En nuestra asignatura en particular, la enseñanza
práctica (en quirófano, laboratorio pulmonar, sala de internación, gimnasio de
rehabilitación respiratoria, talleres de imágenes de tórax) es imposible de
reproducir por completo en forma virtual.
Más allá de la pandemia, contar con un repositorio virtual de
clases, material bibliográfico y casos clínicos neumonológicos, podría servir
para determinadas situaciones donde el alumno vea en peligro la regularidad en
la carrera (p. ej., cirugías con posoperatorios prolongados, inmunocompromiso o
alguna otra razón de fuerza mayor).
Durante el transcurso de ambos cursos, detectamos que no todos
los alumnos sabían hacer búsquedas bibliográficas, por lo que se les enseñó el
manejo básico de la página PubMed. Otra limitación encontrada fue el poco
dominio del idioma inglés y, en menor medida, el uso de plataformas virtuales.
Seguramente estas situaciones desencadenarán en muchos de ellos, planteos
futuros de mayor capacitación para poder completar la carrera y ejercer
posteriormente la Medicina.
La situación epidemiológica nos da la oportunidad de promover la
reflexión interna sobre la renovación del modelo de enseñanza y aprendizaje y
permitir que estas experiencias puedan integrarse al programa académico con la
intención de enriquecerlo y fortalecerlo. La modalidad virtual ha podido
desarrollarse con éxito en otra asignatura, con gran aceptación por parte de
los alumnos y docentes quienes consideran que la metodología puede incorporarse
al programa en formato virtual/presencial15.
Es crucial que, como docentes, nos capacitemos en el diseño y
manejo de entornos virtuales para integrarlo al modelo académico tradicional.
Desde la Universidad, es necesario que se vele por la calidad de la enseñanza
para retroalimentar lo que se ha hecho hasta el momento16.
Pero, además, debemos considerar las necesidades emocionales de
los estudiantes que están cursando el Ciclo Clínico de la Carrera sin poder
asistir a hospitales, ni tener contacto con pacientes y docentes. Muchos de los
comentarios al final del curso fueron sobre el desánimo y la falta de
motivación que les generó la virtualidad, parcialmente subsanados por la
metodología que utilizamos. Creemos que es clave, al momento de organizar una
materia en forma virtual, ponerse en el lugar de ellos y utilizar herramientas
que los ayuden a lograr su objetivo final como futuros prefesionales.
Como conclusión, el dictado virtual de la materia Neumonología
permitió acceder a un alto grado de interacción entre docentes y alumnos
mediante el empleo de diferentes plataformas virtuales sincrónicas y
asincrónicas. Se obtuvo la regularidad en todos los alumnos y se presentó a
examen final la mayoría.
Nuestro hospital fue el primero en asociarse a la Facultad de
Medicina de la UBA hace más de 140 años. Es el ámbito donde la asistencia al
paciente, la investigación y la docencia interactúan permanentemente entre sí.
Durante esas semanas, los docentes de la Unidad tuvimos que mantener el
equilibrio entre la creciente atención de pacientes por pandemia y dictar
virtualmente el curso, relacionándonos a través de una nueva tecnología con los
alumnos. Esta situación inédita a la que nos enfrentamos, fue y sigue siendo un
desafío que nos dejó muchos aprendizajes y enseñanzas para el futuro de
nuestra carrera como docentes y médicos.
Agradecimientos
A los alumnos de nuestra UDH, nuestro motor para seguir mejorando
y creciendo como docentes.
Al Dr. Marcelo Amato, coordinador docente de la UDH del Hospital.
A Valeria García, Secretaria de la UDH, alma de toda la
organización.
Al resto de nuestro equipo docente: los Dres. Daniel Pascansky,
Ángeles Barth, Edgar Velásquez, Mauro Zeolla, Juan Jiménez y Luciano Capelli.
Conflicto de intereses
Ninguno de los autores tiene conflicto de intereses que declarar.
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