Autor : Juan Facundo Nogueira
Programa de Medicina del Sueño. Hospital de Clínicas “José de San Martín” - UBA
Correspondencia : dr.facundo.nogueira@gmail.com
Al Editor:
El síndrome de apneas e hipopneas obstructivas
del sueño (SAHOS) afecta la calidad de vida e
incrementa la morbimortalidad de los pacientes
que lo padecen, producto de sus efectos sobre la
vigilia y el aparato neurológico y cardio-vascular.
Por otra parte, los gastos en salud se ven también
sustancialmente incrementados1, 2. En el número
de junio de la RAMR se ha publicado el trabajo “Red de complejidad creciente en el diagnóstico
de SAHOS. Estrategia de transmisión de datos
con equipos de nivel III”3. Estudios recientes dan
cuenta de que la prevalencia del SAHOS probablemente sea muy superior a lo inicialmente
descripto por los primeros estudios epidemiológicos publicados, con estadísticas que indican
que entre el 32 y el 49% de la población padece
SAHOS moderado-severo4, 5.
La disponibilidad de centros capacitados y
de equipamiento para realizar un diagnóstico
correcto e implementar las medidas necesarias
para controlar esta dolencia es limitada en todo el
mundo, lo cual se pone de manifiesto en la medida
que el conocimiento y el alerta de la comunidad
médica y general sobre estos trastornos aumenta.
Esta situación nos obliga a diseñar estrategias
que permitan enfrentar este desafío con mayor
eficiencia.
En ese sentido, la formulación de una red
asistencial con diferentes niveles de complejidad
y un centro de referencia con elevado desarrollo
y capacitación constituye una herramienta de
inestimable valor. Dicha red debe necesariamente
integrar y articular distintos estratos de la cadena
de asistencia sanitaria, médicos, kinesiólogos, enfermeras y personal administrativo. La figura de “centro de referencia” resulta trascendental para
garantizar la calidad y fundamentación científica de las prácticas y procesos que se desarrollen;
homogeneizar los conceptos y formación de todos
los actores intervinientes; definir y organizar los
procesos de intervención escalonada y la comunicación dentro de la red; dar soporte en situaciones
de extrema complejidad y centralizar y unificar
la información, lo que permite a su vez evaluar y
redirigir las estrategias.
Los recursos tecnológicos actualmente disponibles favorecen la conectividad, el intercambio
de información, la capacitación del personal y el
control de la calidad prestacional.
La tecnología también pone a nuestro alcance equipos de diagnóstico simplificados de gran
precisión, capaces de diagnosticar trastornos
respiratorios del sueño en domicilio con mínima
intervención, lo que implica un mayor confort para
el paciente y contrarresta la limitada cantidad de
camas disponibles en laboratorios de sueño.
Considero que modelos de atención como el que
se describe en este trabajo no solo representan
una herramienta muy adecuada, sino que resultan imprescindibles en países como el nuestro,
caracterizados por una vasta geografía con dispar
grado de desarrollo, lo que impacta negativamente
en el acceso a determinados niveles de complejidad
diagnóstica y terapéutica.
Estas redes deberían enfocarse además en articular el seguimiento del paciente una vez indicado el
tratamiento. Algunos investigadores han propuesto
modelos similares, con intensiva participación de
personal de enfermería debidamente capacitado,
abocado al seguimiento estrecho de pacientes que
inician tratamiento con CPAP, lo que permite incrementar la tasa de adherencia al mismo6.
Conflictos de interés: El autor declara no tener conflictos de intereses.
1. Grupo Español de Sueño. Consenso nacional sobre el síndrome de apneas-hipopneas del sueño. Archivos de Bronconeumlogía 2005; 41: 4.
2. Nogueira F, Nigro C, Cambursano H, Borsini E, Silio J, Avila J. Guías prácticas de diagnóstico y tratamiento del síndrome de apneas e hipopneas obstructivas del sueño. Medicina (Buenos Aires) 2013; 73: 349-362.
3. Borsini E, González C, Koreikis M. Red de complejidad creciente en el diagnóstico de SAHOS. Rev Am Med Resp 2015; 2: 122-130.
4. Tufik S, Santos-Silva R, Taddei J, Azeredo Bittencourt L. Obstructive Sleep Apnea Syndrome in the Sao Paulo Epidemiologic Sleep Study. Sleep Medicine 2010; 11: 441-446.
5. Heinzer R, Vat S, Marques-Vidal P et al. Prevalence of sleep-disordered breathing in the general population: the HypnoLaus study. Lancet Respir Med 2015; 3(4): 310-8.
6. Tomlinson M, Gibson G. Obstructive sleep apnoea syndrome: a nurse-led domiciliary service. J Adv Nurs 2006; 55(3): 391-7.