Revista Americana de Medicina Respiratoria - Volumen 25, Número 1 - Marzo 2025

Artículos Originales

Valores de referencia de la prueba de sentarse y pararse de 1 minuto para la población adulta argentina

Reference Values for the One-Minute Sit-to-Stand Test in the Argentine Adult Population

Autor : Larrateguy, Santiago1-2, Burgos, Santiago3, Iglesias, Rocío4, Carrizo, Laura5, Cestari, Martín6, Saavedra, Santiago7, Cigarra, Cecilia8, Larrateguy, Luis2, Otto-Yáñez, Matías9, Gimeno-Santos, Elena10-11, Torres-Castro, Rodrigo12

1Universidad Adventista del Plata, Entre Ríos (Argentina) 2 Centro Privado de Medicina Respiratoria, Entre Ríos (Argentina) 3Hospital Regional Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina) 4Centro Privado de Rehabilitación, Buenos Aires (Argentina) 5Consultorio Privado de Rehabilitación Respiratoria, Catamarca (Argentina) 6 Servicio Kinesiología Hospital Dr. H. Notti, Mendoza (Argentina) 7Servicio de medicina física y rehabilitación, Hospital Alemán, CABA (Argentina), 8HIGA Petrona Villegas de Cordero, Buenos Aires (Argentina) 9Grupo de Investigación en Salud, Funcionalidad y Actividad Física (GISFAF), Kinesiología, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Chile, Santiago (Chile) 10Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Barcelona (España) 11Hospital Clínic de Barcelona, Instituto de Investigaciones Bimédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), Barcelona (España) 12Departamento de Kinesiología, Universidad de Chile, Santiago (Chile)

https://doi.org./10.56538/ramr.VHCF7121

Correspondencia : Rodrigo Torres-Castro. E-mail: rodritorres@uchile.cl

RESUMEN

Introducción: La prueba de sentarse y pararse en un minuto (1min-STST) es una prueba de campo utilizada para evaluar la capacidad física. Es de fácil implementación y tiene una gran utilidad clínica; sin embargo, no existen valores de referencia disponi­bles actualmente para la población argentina. El objetivo de este estudio fue establecer valores de referencia para el 1min-STST en una población argentina sana.

Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio transversal multicéntrico, con recolección de datos en siete localidades de Argentina. Se reclutaron adultos sanos entre 18 y 80 años. Se registraron variables antropométricas, estado de tabaquismo, calificaciones en la escala de Borg y el número de repeticiones durante el 1min-STST, entre otras. Los valores de referencia se determinaron según sexo y rango etario.

Resultados: Se incluyeron en el estudio 314 sujetos sanos (50,6 % mujeres, n = 159; mediana de altura de 168,7 cm (9,1), peso de 75,4 kg (14,7) y un IMC promedio de 22,3 ± 3,7 kg/m². La mediana (y el límite inferior de normalidad [LIN]) para el 1min-STST en hombres varió de 44 (LIN 22) repeticiones para aquellos entre 20 y 29 años a 22 (LIN 19) repeticiones para aquellos entre 70 y 80 años. Para mujeres de 20-29 años, la mediana fue de 46 (LIN 17) repeticiones, mientras que para aquellas de 70-80, la mediana fue de 30 (LIN 17) repeticiones.

Conclusiones: Este estudio estableció valores de referencia para la población adulta sana de Argentina y proporcionó una herramienta útil para evaluar la capacidad fun­cional mediante el 1min-STST.

Palabras clave: Capacidad funcional, Pruebas de campo, Valores de referencia, Prueba de sentarse y pararse, Rendimiento físico

ABSTRACT

Background: The one-minute sit-to-stand test (1min-STST is a field test used to assess physical capacity. It is easy to use and has great clinical utility; however, no reference values are currently available for the Argentine population. The objective of this study was to establish reference values for the 1min-STST in a healthy Argentine population.

Methods: A multicenter cross-sectional study was conducted, collecting data from seven locations across Argentina. Healthy adults aged 18 to 80 were recruited. An thropometric variables, smoking status, Borg scale ratings, and number of repetitions during the 1min-STST were recorded, among other variables. Reference values were determined by sex and age range.

Results: The study included 314 healthy subjects (50.6% women, n=159; median height of 168.7 cm [9.1], weight of 75.4 kg [14.7], and an average BMI [Body Mass Index] of 22.3 ± 3.7 kg/m²). The median (and the lower limit of normality, LLN) for the 1min-STST in men ranged from 44 repetitions (LLN 22) for those aged 20-29 to 22 repetitions (LLN 19) for those aged 70-80. For women aged 20-29, the median was 46 repetitions (LLN 17), while for those aged 70-80, it was 30 (LLN 17).

Conclusions: This study established reference values for the healthy adult population of Argentina, providing a useful tool for assessing functional capacity using the 1-min STST.

Key words: Functional Capacity, Field Tests, Reference Values, Sit-to-Stand Test, Physical Performance

Recibido: 10/12/2024

Aceptado: 14/02/2025

INTRODUCCIÓN

La capacidad funcional se define como la habili­dad para realizar las tareas diarias en el hogar, la escuela o el trabajo con la suficiente energía para disfrutar de actividades recreativas y enfrentar períodos de esfuerzo adicional o enfermedad.1 Esta capacidad implica diversos aspectos, como la fuer­za, la resistencia, la flexibilidad y la velocidad, los cuales tienen un impacto directo en el rendimiento físico y la salud general.2 La capacidad funcional es esencial no solo para las actividades cotidianas, sino también para la participación en deportes y actividades recreativas.2

La evaluación de la capacidad funcional es un proceso fundamental para determinar el nivel de condición física de una persona.3 Esta evaluación puede llevarse a cabo en entornos de laboratorio o mediante pruebas de campo.4 Cada método tiene ventajas y desventajas: el laboratorio pro­porciona mediciones más precisas y controladas, como el análisis de gases y lactato, mientras que las pruebas de campo resultan más prácticas y accesibles para los profesionales clínicos al medir el rendimiento en situaciones más representativas de la vida diaria.5 Las pruebas de campo adquieren particular importancia cuando los recursos para evaluaciones de laboratorio son limitados, ya que permiten obtener una estimación razonable de la capacidad funcional sin requerir equipos costo­sos o especializados.6 Además, estas pruebas son especialmente útiles en áreas donde el acceso a instalaciones de laboratorio es limitado, dado que proporciona una visión integral del estado físico de la población.7

La prueba de caminata de seis minutos (PC6M) se ha utilizado ampliamente como un estándar para evaluar la capacidad funcional en diversos grupos poblacionales debido a su simplicidad y eficacia.6 Sin embargo, en contextos donde no es posible realizar la PC6M, ya sea por falta de un espacio adecuado, la prueba de sentarse y pararse durante un minuto (1min-STST) surge como una alternativa viable.9. El 1min-STST ha demostrado ser particularmente valioso para evaluar y mo­nitorear pacientes con afecciones respiratorias o cardiovasculares, ya que proporciona información relevante sobre la capacidad funcional de estos pacientes, así como sobre la efectividad de las terapias implementadas.1 Además, estudios re­cientes indican que el 1min-STST puede ser una herramienta válida y confiable para medir la ca­pacidad funcional en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.12, 13

La bibliografía existente ha demostrado las propiedades psicométricas del 1min-STST para cuantificar la capacidad funcional y respalda su validez y fiabilidad.14, 15 Asegurar la validez y la consistencia de estas pruebas es fundamental para medir de forma precisa la capacidad funcional de un individuo.16

Gracias a sus características, el 1min-STST ha encontrado un lugar relevante en el campo de la rehabilitación en tanto que actúa como una he­rramienta accesible y efectiva para el monitoreo de pacientes en la atención primaria de salud y en la telerrehabilitación.17, 18 Esta modalidad permite una administración más conveniente y accesible porque facilita la evaluación remota y el segui­miento del progreso de los pacientes con el paso del tiempo.19 Esto resulta beneficioso tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes, lo que mejora la calidad de la rehabilitación y de la atención proporcionada.20

Para interpretar los resultados obtenidos con el 1min-STST, es crucial contar con valores de refe­rencia que permitan determinar si el rendimiento de un individuo se encuentra dentro de los rangos normales según su grupo de edad y condiciones específicas.21 Actualmente, los valores de referen­cia más utilizados provienen de población Suiza.22 quienes ofrecen datos normativos que pueden ser utilizados para interpretar los resultados en diferentes poblaciones y contextos clínicos. Sin embargo, estos valores fueron establecidos en una población con características distintas en cuanto a estilo de vida, menos sedentarismo y con menor prevalencia de obesidad que la población latinoa­mericana, lo cual podría sobreestimar el rendi­miento esperado para los sujetos locales.23 Además, estudios recientes han encontrado diferencias importantes en las respuestas cardiorrespiratorias entre el PM6M y el 1min-STST en adultos con enfermedades pulmonares avanzadas y destacan la necesidad de adaptar los valores de referencia a cada contexto clínico.24

Aunque los valores de referencia existentes sirven como punto de partida, es crucial conside­rar la variabilidad entre diferentes poblaciones y contextos. Factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad física y condiciones específicas de salud pueden influir en los resultados.21 Existen razones étnicas, antropométricas, socioculturales y dietéticas que justifican la necesidad de esta­blecer valores de referencia locales para evaluar la capacidad funcional de manera más precisa y personalizada. Por esta razón, el objetivo de este estudio fue determinar los valores de referencia del 1min-STST para una población adulta sana en Argentina, de entre 18 y 80 años.

Metodología

Se realizó un estudio transversal en siete centros de atención primaria de salud y centros de rehabi­litación ubicados en distintas regiones geográficas de Argentina (Paraná, Ciudad Autónoma de Bue­nos Aires, Tandil, Ushuaia, Catamarca, Mendoza y San Fernando) entre diciembre de 2022 a sep­tiembre de 2023. Las ciudades fueron seleccionadas intencionalmente para abarcar diferentes zonas del país y aumentar la representatividad geográfi­ca. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética «IPIER» CE000344. Todos los participantes dieron su consentimiento por escrito. Este estudio se llevó a cabo siguiendo las directrices de Strengthening the Reporting of Observational studies in Epide­miology (STROBE).25 Los participantes fueron reclutados de la población general, y se aplicó una estrategia uniforme en todos los centros. La información sobre el estudio se difundió mediante afiches en redes sociales de los reclutadores, afiches físicos colocados dentro y fuera de los centros de evaluación, y correos electrónicos dirigidos a las personas que mostraron interés voluntario en participar y cumplían con los criterios de inclusión y ninguno de exclusión. Los criterios de inclusión fueron adultos entre 18 y 80 años, autodeclarados como saludables,26 capaces de realizar la maniobra de sentarse y pararse sin asistencia. Se excluyeron sujetos con IMC ≥ 35, enfermedades respiratorias (agudas o crónicas en los últimos 30 días), trastor­nos musculoesqueléticos limitantes y enfermeda­des cardíacas, neurológicas o neuromusculares que interfirieran con la prueba. También se excluyó a quienes presentaban dificultades para comprender o seguir instrucciones (Figura 1).

 

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Figura 1. Flujograma del proceso de inclusión y exclusión de participantes

Mediciones

Cada participante fue evaluado en una única visita siguiendo un orden de evaluación estandarizado. Primero se recogieron las características antro­pométricas y demográficas. Respecto al estado de tabaquismo, los participantes indicaron si eran «nunca fumadores», «exfumadores» o «fumadores actuales».

La prueba de 1min-STST consistió en un movimiento simple: pararse de una silla para adoptar la posición bípeda con las caderas y rodillas en extensión completa y sin utilizar las extremidades superiores como punto de apoyo.27 Se utilizó una silla estándar de 46 cm de altura con soporte torácicolumbar y sin reposabrazos.28 Los participantes se sentaron erguidos con la espalda contra el respaldo de la silla que, a su vez, estaba apoyada contra la pared, las rodillas y caderas flexionadas, y los pies apoyados en el suelo separados al ancho de los hombros. Por otro lado, las manos estaban apoyadas en los hombros contralaterales con los codos flexionados. La instrucción previa a la prueba indicaba que el sujeto debía realizar el mayor número posible de repeticiones en un minuto. Los evaluadores explicaron y demostraron la técnica de sentarse y pararse a los participantes, quienes practica­ron la ejecución bajo supervisión. Se realizaron correcciones cuando fue necesario para asegurar que la técnica se realizara correctamente antes de proceder con la medición definitiva. El nú­mero de veces que lograron sentarse y pararse completamente se registró como la variable principal y se realizó una única medición del 1min-STST.29 Además, tanto antes como después de la prueba, se evaluaron frecuencia de pulso y SpO2 a través de un pulsioxímetro Nonin® 9590 (Nonin Medical Inc., Plymouth, MN, USA), dis­nea y la fatiga de miembros inferiores mediante la escala de Borg modificada.30

Para garantizar la estandarización de las medi­ciones, se llevaron a cabo sesiones de entrenamien­to en las cuales se instruyó a todos los evaluadores para que grabaran cómo realizaban la prueba en tres oportunidades, utilizando un voluntario como prueba piloto. Estas grabaciones se utilizaron para corroborar la correcta técnica de evaluación y apego al protocolo del estudio. Una vez validados los registros se autorizó el inicio de las mediciones para el centro del evaluador.31

Análisis estadístico

Análisis descriptivo

Los datos fueron analizados utilizando el soft­ware estadístico IBM SPSS versión 25.0 (IBM Corporation, Armonk, NY, EE. UU.). Se empleó la prueba de Kolmogorov-Smirnov para verificar la distribución de los datos. Las variables numéricas se presentaron como media y desviación estándar (DE), y las variables cualitativas como frecuencia y porcentaje. Además, se realizó un análisis de correlación utilizando las pruebas de Pearson o Spearman, según la distribución de los datos, para las variables cuantitativas (edad, peso, altura, IMC, frecuencia cardíaca, SpO2, disnea y fatiga de EEII) en relación con los resultados del 1min-STST. Para establecer los valores de referencia, se utilizaron categorías definidas previamente,32 y se generaron percentiles normativos específicos por sexo y edad (percentiles 2,5, 25, 50, 75 y 97,5). Se determinará el límite inferior de normalidad (LIN) y el límite superior de normalidad (LSN) con los percentiles 2,5 y 97,5, respectivamente.

Análisis predictivo

Para explorar los factores asociados al rendimiento en el 1min-STST, se utilizó una regresión lineal múltiple con el número de repeticiones como va­riable dependiente. En el análisis preliminar, se consideraron variables demográficas y clínicas, que incluyen edad, sexo, altura, peso y antecedentes tabáquicos. Sin embargo, solo se mantuvieron en el modelo final aquellas que aportaron significativa­mente al ajuste del modelo; se priorizó la simplici­dad y la aplicabilidad clínica. La homocedasticidad del modelo fue evaluada mediante la prueba de Breusch-Pagan. Se utilizó el método enter para generar el modelo predictivo más adecuado. Los resultados del modelo se presentan con el coefi­ciente de determinación (R²) y el error estándar de la estimación (RMSE). Se utilizaron gráficos de dispersión para describir la relación entre la edad, el sexo y el rendimiento en el 1min-STST.

Cálculo muestral

El tamaño muestral se estimó mediante la fórmula de Cochran para poblaciones grandes: n = (Z² * p * (1-p)) / e², donde Z corresponde al valor z para un nivel de confianza del 90% (1,645), p a la propor­ción esperada (0,5) y e al margen de error (0,05). El cálculo asumió un diseño muestral simple, sin considerar un efecto de diseño, dado que el estudio buscó representar a la población general median­te reclutamiento abierto en diferentes regiones del país. Bajo estos parámetros, se determinó un tamaño mínimo requerido de 271 participantes. No se realizó un ajuste adicional por tasa de no respuesta para el cálculo.

RESULTADOS

De las 353 personas reclutadas, se excluyeron 39: veinticinco por antecedentes de enfermedades cardíacas y catorce por trastornos articulares que impedían la realización de la prueba. Se analizaron los datos de 314 personas: 159 mujeres (50,6 %) y 155 hombres (49,4 %). Entre los participantes, el 15,9 % se declaró fumador. Las características demográficas y clínicas de la población se describen a continuación (Tabla 1).

Tabla 1. Características de la población incluida en el estudio
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Los valores se presentan como n (%) para las frecuencias y como media ± desviación estándar (D. E.) para las variables continuas. IPA corres­ponde a índice Pack-Año. Los valores de disnea y fatiga en miembros inferiores (EEII) se evaluaron mediante la escala de Borg.

Se determinaron los valores de referencia del 1min-STST para la población argentina, desglosa­dos por sexo y rango etario (Tabla 2). En mujeres, la mediana del número de repeticiones varió de 46 repeticiones en el grupo de 20-29 años, a 30 repe­ticiones en el grupo de mayor edad (70-80 años), lo que muestra una disminución progresiva con la edad. Los hombres presentaron una mediana de 44 repeticiones en el grupo de 20-29 años, y de 22 repeticiones en el mismo grupo de mayor edad, lo que evidencia también una disminución con la edad (Figura 2).

Tabla 2. Número de repeticiones realizadas en la prueba 1min-STS, por rango etario y percentiles
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Figura 2. Distribución del número de repeticiones del 1min-STST por sexo y grupo etario mediante diagramas de caja y bigotes. H: Hombres; M: Mujeres. La línea central representa la mediana; los límites de la caja, los percentiles 25 y 75; y las líneas externas (bigotes), los valores mínimos y máximos observados

Se observa una diferencia en el número de repeticiones en función del sexo: los hombres en los grupos de menor edad tienden a tener valores más altos en comparación con las mujeres del mismo grupo etario. Sin embargo, estas diferencias tienden a disminuir en los grupos de mayor edad, donde los valores de hombres y mujeres son más cercanos. Las Figuras 3 y 4 ilustran la relación entre edad y repeticiones en mujeres y hombres; muestran las líneas de regresión, las bandas de confianza del 95 % y el valor de p. La prueba de Breusch-Pagan mostró evidencia significativa de heterocedasticidad (p < 0,001), lo que indica que la varianza de los residuos no fue constante a lo largo del rango de predicción.

Al analizar las correlaciones entre los valores del 1min-STST y la edad revelan una relación inversa moderada (rho de Spearman = –0,485; p < 0,001). Se observa una correlación muy baja e inversa con el peso (rho de Spearman = –0,081; p = 0,152) y una correlación débil e inversa con el IMC (rho de Spearman = –0,130; p = 0,022). No hubo una correlación significativa con la altura (rho de Spearman = 0,093; p = 0,100).

 

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Figura 3. Relación entre la edad y el número de repeticiones en el 1min-STST en hombres. Se muestra la regresión lineal simple (línea continua) y los intervalos de confianza del 95 % (líneas punteadas)
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Figura 4. Relación entre la edad y el número de repeticiones en el 1min-STST en mujeres. Se muestra la regresión lineal simple (línea continua) y los intervalos de confianza del 95 % (líneas punteadas).

Ecuación de referencia

En el análisis de regresión lineal, las variables edad, altura y sexo resultaron ser predictores significativos, donde la edad y altura mostraron una asociación negativa (es decir, a mayor edad y mayor altura, menor número de repeticiones), y ser hombre se asoció con un aumento en el rendimien­to. Con base en los coeficientes proporcionados, la ecuación predictiva del número de repeticiones para la prueba de 1min-STS es:

1 min-STST(rep) = 80,324 – 0,372 ×

Edad – 0,168 × Altura + 4,075 × Sexo

Donde, la edad se expresa en años; la altura, en centímetros y el sexo se codifica como 0 para mujeres y 1 para hombres. El modelo presenta una R² de 0,26 (p < 0,001) y un RMSE de 10,1. El desarrollo de la ecuación se basó en un aná­lisis exploratorio que incluyó variables demo­gráficas y clínicas potencialmente asociadas al rendimiento en el 1min-STST, como edad, sexo, talla, peso y antecedentes tabáquicos. Variables como el peso, la talla, el IMC, antecedentes tabáquicos, no mostraron asociaciones esta­dísticamente significativas en el modelo final. Por estos motivos, solo se incluyeron aquellas que presentaron asociación estadísticamente significativa.

DISCUSIÓN

Este estudio estableció valores de referencia para el 1min-STST en adultos sanos de 18 a 80 años en Argentina y proporcionó una herramienta para interpretar los resultados clínicos en contextos donde faltan datos normativos locales. Al ofrecer estos valores de referencia, esta investigación pretende proporcionar información valiosa y orientación para evaluar el rendimiento en el 1min-STST en poblaciones con características demográficas comparables, lo que ayuda a los profesionales de la salud y a los investigadores a evaluar la capacidad funcional de una manera más contextualizada.

La importancia de adaptar los valores de refe­rencia a la población local no debe subestimarse,21 ya que el uso de estándares internacionales puede no reflejar con precisión las características de nuestra población. En este sentido, una fortaleza de nuestro estudio fue la estandarización del pro­tocolo en todos los centros participantes, lo que garantiza que los datos obtenidos sean consisten­tes, comparables y representativos de la diversidad geográfica y demográfica de Argentina.

Nuestros resultados mostraron que el rendimien­to en el 1min-STST disminuye con la edad, con una correlación inversa moderada (rho de Spearman = –0,485; p < 0,001), lo que refleja la tendencia general de reducción de la capacidad funcional con el envejecimiento en ambos sexos. Esto coincide con estudios previos que identifican la edad como un factor clave asociado al desempeño en esta prueba.22 Sin embargo, al analizar esta asociación de manera diferenciada por sexo, observamos que la capacidad explicativa de la edad fue mayor en hombres (R² = 0,29) que en mujeres (R² = 0,19), aunque en ambos casos se mantuvo limitada. Ade­más, no se encontraron correlaciones significativas con la altura (rho = 0,093; p = 0,100), mientras que el peso y el IMC mostraron correlaciones muy bajas o débiles, respectivamente. Sin embargo, la altura sí resultó ser una variable significativa en el modelo multivariable. Esto puede explicarse porque la regresión ajusta el efecto de cada variable consi­derando simultáneamente las demás, lo que revela su contribución independiente al rendimiento en el 1min-STST, que no es evidente en el análisis biva­riado. Este fenómeno ha sido descrito previamente, donde análisis bivariados pueden ocultar relaciones latentes que se evidencian solo en modelos multiva­riables más completos.33 Estos hallazgos refuerzan que, si bien la edad es el principal determinante observado en nuestra población, otros factores antropométricos parecen tener una influencia me­nor en el rendimiento del 1min-STST. La ecuación multivariable, que incorporó edad, sexo y altura como predictores, mostró una capacidad explicati­va limitada (R² = 0,26), lo que indica que existen otros factores no considerados que podrían influir en el rendimiento del 1min-STST. Cabe señalar que el modelo no fue sometido a pruebas adicionales de validación interna, normalidad de residuos o multicolinealidad, y presentó heterocedasticidad, lo que restringe la precisión de sus estimaciones. Por estas razones, debe interpretarse como una herramienta exploratoria y orientativa, y no como un modelo predictivo definitivo para uso clínico. A pesar de estas limitaciones, el desempeño del modelo es consistente con lo reportado en la bibliografía.34 propusieron una ecuación basada en edad, sexo e IMC con un R² de 26 %, mientras que en Chile,35 al incluir edad y altura, reportaron un R² de 26 % en mujeres y 32 % en hombres. Aunque las variables consideradas difieren parcialmente entre estudios, la capacidad explicativa es similar, lo que refuerza la validez metodológica de nuestra propuesta. Estas coincidencias sugieren que la limitada capacidad predictiva observada es una característica común en este tipo de modelos, probablemente atribuible a la influencia de múltiples factores no capturados en estudios poblacionales.

Un aspecto importante de estos valores de re­ferencia es la inclusión de sujetos con un IMC de hasta 35 kg/m². La justificación de esta elección se debe al hecho de que la población latinoame­ricana presenta tasas significativas de sobrepeso y obesidad, que, a menudo, superan el 25 % de la población total.23 Por lo tanto, desde una perspec­tiva clínica, se anticipa que entre dos a tres de cada diez usuarios finales de estas pruebas presentarán obesidad. Cabe destacar que nuestro enfoque está alineado con estudios previos, como el de Furlanetto y cols., quienes también emplearon un valor del IMC mayor que el considerado normopeso.36

Otro de los aspectos fundamentales de tener valores de referencia propios es que el hecho de utilizar valores estandarizados de otras pobla­ciones podría llevar a interpretaciones erróneas y diagnósticos incorrectos, ya que las variaciones individuales podrían no ser adecuadamente teni­das en cuenta.37 Por lo tanto, la Declaración de la ATS/ERS recomienda tener valores de referencia de la misma población en la que se aplicarán los procedimientos.38 Esto es especialmente relevan­te si consideramos que, en ciertas poblaciones, como los pacientes con hipertensión de la arteria pulmonar, el rendimiento en el 1min-STST ha mostrado una fuerte correlación con la calidad de vida y la limitación funcional. De este modo, utilizar referencias que no reflejen la realidad de estas condiciones específicas podría tener como resultado una subestimación o sobreestimación del estado de salud funcional.13

Un punto importante que considerar es cuán representativa es la muestra en el contexto de la población argentina. Mientras que el estudio de Strassman y cols. incluyó cerca de 7000 sujetos,22 al­canzar tal número es un gran desafío, especialmente en el grupo de más de 60 años. Comparativamente, en estudios previos de América Latina, Furlanetto y cols. evaluaron a cerca de trescientos individuos en Brasil, un país con una población de 215 millones. Nuestros valores de referencia fueron derivados de poco más de trescientos sujetos en una población de 45 millones. Aunque el cálculo del tamaño mues­tral se realizó con un nivel de confianza del 90 %, alcanzar una muestra más grande en el grupo de mayores de 60 años sigue siendo un desafío debido a las condiciones de salud prevalentes y el estilo de vida sedentario de este grupo.

Diversos estudios realizados en los últimos años en nuestra población, especialmente en pa­cientes poscovid-19, han utilizado los valores de Strassman.20, 39 Dado que los valores suizos son un 30 % más altos que los nuestros, ha habido una subestimación de la capacidad funcional. Esto refuerza la idea de contar con nuestros propios valores para una caracterización adecuada de la población local.

Nuestros valores medianos (p50) muestran tanto similitudes como diferencias respecto a los reportados en estudios brasileños sobre el 1min-STST.36 Cabe destacar que dichos estudios expresan los resultados en medias, mientras que en nuestro caso se presentan como medianas, lo que podría afectar la comparación directa. En mu­jeres de 60 a 69 años, observamos 30 repeticiones, ligeramente por encima del promedio brasileño de 29 repeticiones (3,4 % más). En contraste, en hombres de 70 a 80 años, el rendimiento fue menor, con 22 repeticiones frente a las 27 reportadas en Brasil (18,5 % menos). En la mayoría de los grupos etarios, sin embargo, los resultados fueron consis­tentemente superiores. Por ejemplo, en mujeres de 20 a 29 años se alcanzaron 46 repeticiones, un 21 % más que las 38 reportadas en Brasil, y en hombres de 40 a 49 años, 39 repeticiones frente a 31, lo que representa una diferencia del 26 %.

Estas diferencias pueden explicarse por varios factores, tales como por características demográ­ficas y antropométricas. Factores socioculturales, como niveles más altos de actividad física o dife­rencias en estilos de vida, podrían ser también determinantes.

En comparación con los valores presentados por Strassmann y cols.,22 se observaron diferencias sig­nificativas en varios grupos etarios. En mujeres de 60 a 69 años, nuestros resultados (30 repeticiones) fueron ligeramente inferiores a los 33 reportados por ese estudio. De manera similar, en hombres de 40 a 49 años, Strassmann informó 45 repeti­ciones, seis más que las 39 observadas en nuestra muestra. Este patrón de mayor rendimiento según Strassmann se repitió en otros grupos, como en mujeres de 40 a 49 años (42 versus 35 repeticiones, respectivamente). Una excepción se observó en mujeres de 70 a 80 años, donde nuestros valores superaron en dos repeticiones (30 versus 28) a los de Strassmann. En cambio, en hombres de ese mismo rango etario, nuestros resultados fueron nuevamente inferiores (22 versus 24 repeticiones).

En resumen, los valores reportados previamen­te por Strassmann mostraron consistentemente un rendimiento superior en hombres y mujeres mayores, mientras que los valores de Furlanetto tienden a ser más similares a los nuestros.22, 36 Nuestros valores difieren de los mostrados en la bi­bliografía, especialmente con respecto a los valores masculinos que son más bajos comparados con los de Strassmann. La explicación más probable es un sesgo de selección debido al tamaño relativamente pequeño de la muestra en algunos subgrupos.

Una limitación de nuestro estudio es el núme­ro reducido de sujetos mayores de 60 años. Esto puede deberse a que los adultos mayores tienden a tener un estilo de vida sedentario y una mayor prevalencia de enfermedades no transmisibles, lo que dificulta la obtención de una población considerada «saludable». La categorización de individuos aparentemente sanos se determinó mediante autoinforme y la ausencia de condicio­nes médicas diagnosticadas. No obstante, vale la pena señalar que incluir individuos con condi­ciones no diagnosticadas es una característica prevalente en estudios que involucran amplias muestras poblacionales destinadas a establecer parámetros de referencia. Otra limitación de este estudio es que el muestreo no tuvo un enfoque probabilístico. Esto podría haber introducido un sesgo en la selección de los participantes, ya que aquellos que aceptaron la invitación po­drían diferir en características de aquellos que no participaron. Un aspecto no registrado fue la caracterización socioeconómica que podría haber influido en los resultados. Otra limitación metodológica es que el criterio de salud se basó en autorreporte, una práctica común en estu­dios poblacionales,26 aunque reconocemos que esta estrategia puede no excluir completamente condiciones no diagnosticadas.

Finalmente, otra limitación es que realizamos solo una repetición del 1min-STST. La bibliografía no es clara respecto a si esta prueba tiene un efecto de aprendizaje, sin embargo, parece que en sujetos sanos o aquellos sin una capacidad funcional sus­tancialmente reducida podría existir un efecto de aprendizaje que Furlanetto y cols. estimaron en una repetición.36 Otro artículo reciente sugiere que tres repeticiones de la prueba de 1min-STST son necesarias para observar el rendimiento verdadero de un individuo joven, sin embargo, en adultos mayores un solo intento puede ser suficiente.40 Sin duda, no hay consenso sobre el número de pruebas requeridas, y parece que los individuos sanos presentan un mayor efecto de aprendizaje que las personas con enfermedades. Por lo tanto, los estudios futuros deberían explorar si estrate­gias como la práctica de la ejecución de la prueba reducen este efecto de aprendizaje.

CONCLUSIÓN

Se determinaron los valores de referencia para la prueba de 1min-STST en la población argentina sana de entre 18 y 80 años. Estos valores propor­cionan un medio sencillo y económico para medir la capacidad funcional. Pueden ser de gran utilidad para evaluar y determinar los efectos de interven­ciones que involucren la evaluación de la capacidad funcional mediante esta prueba.

Conflicto de interés

Los autores declaran no tener conflicto de interés para esta investigación.

Financiamiento

No se recibió financiamiento para esta investigación

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Mujer joven con afectación pulmonar bilateral y alteración de la conciencia

Autores:

Churin Lisandro
Ibarrola Manuel

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