Autor : Saldarini, Fernando1, Litewka, Diego2, Pascansky, Daniel3, Sivori, Martin3
1Sección de Neumonología, Hospital Gral. Agudos Donación Francisco Santojanni, Buenos Aires. 2 Servicio de Neumonología, Hospital Gral. Agudos Dr. Juan A. Fernández, Buenos Aires. 3Centro Universitario de Neumonología Dr. J. M. Ramos Mejía, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Unidad de Neumotisiología, Hospital Gral. Agudos Dr. José María Ramos Mejía, Buenos Aires.
https://doi.org/10.56538/ramr.BCXF4555
Correspondencia :Martín Sívori: E-mail: sivorimartin@yahoo.com
RESUMEN
Los anticuerpos monoclonales para el tratamiento del asma
grave fenotipo T2 alto han sido un gran avance terapéutico, que ha
mejorado la calidad de la vida del paciente y reducido las exacerbaciones
graves. Sin embargo, persisten aspectos de controversia. Sobre ellos, en
formato de preguntas, se eligieron: ¿es posible el remodelamiento
de la vía aérea con los biológicos?; ¿son un problema los
anticuerpos antibiológicos?; ¿se puede
alcanzar la remisión completa?; ¿cuándo, cómo y a
cuál biológico hacer el switch?;
¿se pueden discontinuar?; ¿qué conducta se debe tomar en una paciente
que desea embarazarse, o lo está?, ¿y con respecto a la lactancia?;
¿cómo es la adherencia con los biológicos? Se respondieron las
preguntas sobre la base de la revisión de la evidencia científica
de cada cada pregunta.
No existe suficiente evidencia para asegurar que se evita
el remodelamiento de la vía aérea a
largo plazo con los biológicos, así como su seguridad en el
embarazo o lactancia (a excepción del omalizumab).
A la fecha, no hay criterios establecidos para el concepto de remisión
completa con biológicos. Se han propuesto algunos criterios, como
ausencia de síntomas y exacerbaciones y no uso de corticoides orales, espirometría normal, supresión de la
inflamación T2 y control de las comorbilidades. Pero para validarlos
aún se requieren más investigaciones. Una vez alcanzado el
control no se debe suspender el biológico, pero sí se puede
evaluar desescalar los otros medicamentos de segunda
o tercera línea, pero manteniendo siempre el tratamiento regular con
corticoides inhalados + LABA, a la menor dosis posible.
Palabras claves: Asma grave, Fenotipo T2 alto, Biológicos, Remisión, Embarazo,
Adherencia
ABSTRACT
Monoclonal antibodies
to treat phenotype high T2 severe asthma has been a great step in the
management, improving quality of life and reducing severe exacerbations.
Nevertheless, it´s remained many aspects of controversy. About them, we´ve
choose some questions to be answered: Is it possible to remodel airways with
biologics?; are anti-biologics antibodies a problem?;
is it possible to reach complete remission?; when, how, with which biologic
could be choose to «switch»?; biologics could be discontinued?;
which is the management of a pregnant severe asthma patient? and
respect to lactation?; how is adherence of biologics?. Each question was
answered in base to publish scientist evidence.
There´s no enough evidence to
assure avoidance of airway remodelling in long-term
with biologic treatment., and so about pregnant or
lactation safety (except omalizumab). Up to date
there´s no stablished criteria about complete
remission concept with biologics. Some criteria were proposed, as absence of
symptoms and exacerbations and no use of systemic corticosteroids, normal
pulmonary function, suppression of T2 inflammation and
control of comorbidities. But, more investigations must be required. When
control is achieved, biologic must not be discontinued, but perhaps other drugs
of 2nd or 3rd line could be de-escalated, but always maintaining inhaled
corticosteroids+ LABA at lower doses.
Key words: Severe asthma, High T2 phenotype, Biologics, Remission, Pregnant,
Adherence
Recibido:28/03/2024
Aceptado:12/09/2024
El asma es una enfermedad heterogénea, inflamatoria
de la vía aérea caracterizada por episodios recurrentes de
broncoespasmo, hiperreactividad bronquial y aumento de las secreciones bronquiales.1 Afecta
aproximadamente a 340 millones de personas en todo el mundo y, en
Latinoamérica, existe una gran heterogeneidad de la prevalencia (5 % al
24 %).2 En Argentina
se estima que el 9,36 % de la población tiene asma (aproximadamente 2,5
millones) según referencia de pacientes de diagnósticos
médicos.3 El asma grave
constituye del 3 % al 5 % de la población con asma, pero tiene
diferentes características epidemiológicas en
Latinoamérica.1,
4 El
asma grave se caracteriza por la persistencia de síntomas, más
consultas a emergencia, visitas a ambulatorios no programadas, mayores hospitalizaciones,
incremento del uso de medicación de rescate, corticoides
sistémicos, antibióticos y altas dosis de medicación
controladora (corticoides inhalados, beta 2 de acción prolongada,
anticolinérgicos de acción prolongada y, en algunos casos,
inhibidores de leucotrienos), con el consiguiente
impacto en el mayor uso de recursos en salud y aumento en la mortalidad.1, 5-7 La
evaluación de este grupo de pacientes a fin de caratularlos como graves
constituye un desafío en el que se deben considerar algunas variables, como
determinar una buena adherencia, manejo de los inhaladores, presencia o no de
las comorbilidades. Los pacientes con asma grave tienen una pesada carga de
enfermedad, que incluye impactos en relación con el bienestar, social,
mental y efectos adversos.1,
5-7 El
concepto del asma de difícil control (ADC) se centra en descartar estas
variables y a partir de allí poder definir con claridad la
definición de asma grave.1,
5-8
El asma grave constituye un síndrome
heterogéneo con múltiples variantes clínicas. En las
últimas dos décadas, se han estudiado intensamente y se han
definido diferentes fenotipos.9-13 Establecer el
fenotipo de asma en los pacientes con asma grave no controlada constituye parte
de la acción diagnóstica o evaluativa a realizar en dichos
enfermos, pues puede conllevar un tratamiento diferencial y tener implicancias
pronósticas.6 Se han definido
dos patrones fenotípicos inflamatorios: T2 alto (presente en el asma
alérgica y eosinofílica) y no T2, o
también llamado «T2 bajo».5-7 Ambos fenotipos
T2 alto suelen mostrar cierto grado de superposición. La fracción
de óxido nítrico exhalado (FeNO), la eosinofilia y la IgE son buenos biomarcadores del fenotipo T2 alto.5-7 Dentro de él, el fenotipo T2
alérgico representa 40 -50 % del asma grave y tiene una base
atópica, debido a la activación de las células T
colaboradoras tipo 2 (Th2), la producción de interleuquinas
(IL) 4, IL-5 e IL-13 y el cambio de isotipo en los
linfocitos B hacia la producción de IgE.5-7 El fenotipo T2 eosinofílico
representa más del 25 % del asma grave y se caracteriza por la presencia
de eosinófilos en las biopsias bronquiales y
en el esputo. Puede asociarse con rinosinusitis
crónica y pólipos nasales.5-7 El asma grave con T2 bajo se caracteriza por eosinófilos bajos en sangre periférica y en
esputo, y con un perfil paucigranulocítico o neutrofílico y niveles bajos de FeNO
y baja respuesta a los glucocorticoides. En un porcentaje de casos se asocia a
limitación crónica del flujo aéreo con atrapamiento y
asociación con tabaquismo.5-7
En los últimos veinte años, se han
desarrollado biológicos que hoy en día desempeñan un rol
central en el manejo del paciente con asma grave T2 alto con una
relación eficacia/seguridad muy aceptable. El primer anticuerpo
monoclonal desarrollado para el fenotipo alérgico mediado por IgE fue omalizumab, el cual fue
aprobado por la FDA en 2003 y la EMEA en 2005, y es utilizado en nuestro
país.14 Luego se
desarrollaron otros biológicos que suprimen la respuesta eosinofílica en pacientes con asma grave, como los
inhibidores de la IL4, 5 y 13.15-18 El mepolizumab y reslizumab son
inhibidores de la IL 5, el benralizumab es un
inhibidor del receptor α de la IL 5 y el dupilumab
es un inhibidor de la subunidad α del receptor de IL4 que interfiere la acción
de las IL 4 y IL 13.15-18 En nuestro
país se comercializan el mepolizumab, el benralizumab y el dupilumab. El dupilumab ha sido desarrollado en el fenotipo T2 alto y
como criterio de inclusión es el único de los nuevos
biológicos que no ha incluido a la eosinofilia.
El tezepelumab es el primer anticuerpo que inhibe la linfoproteína estromal tímica (TSLP), una citoquina alarmina,
originalmente conocida como «factor de crecimiento linfocitario», que se une al
complejo TSLP receptor (que incluye el receptor α IL-7) y activa al
linfocito T helper 2 y con ello una gran variedad de
células inmunes y no inmunes.19
Está siendo comercializado en muchos países
desarrollados, aunque no todavía en nuestro país.20-22 Si bien
existen en desarrollo clínico diferentes moléculas para tratar
los pacientes con fenotipo T2 bajo, aún no han avanzado a etapas de
desarrollo clínico fase III, por lo que no existe ninguno disponible
comercialmente.
A pesar del creciente uso de biológicos en asma
grave para el fenotipo T2 alto, persisten muchos aspectos críticos,
desafiantes, donde la evidencia científica aún es escasa, y
preguntas aún por contestar. El objetivo de esta revisión es
analizar críticamente a través de preguntas los aspectos
más críticos de los biológicos disponibles en nuestro
país, a través de la revisión de la evidencia científica
publicada. Los autores, sobre la base de su práctica diaria en el manejo
del paciente con asma grave y fenotipo T2 alto, han elegido las preguntas
más relevantes para la práctica diaria:
1. ¿Es posible el remodelamiento
de la vía aérea en asma grave con el tratamiento con
biológicos?
2. ¿Son un problema los anticuerpos antibiológicos?
3. ¿Se puede alcanzar la remisión completa con los
biológicos?
4. ¿Cuándo, cómo y a cuál
biológico hago el switch? ¿Se deben
discontinuar los biológicos?
5. ¿Qué conducta se debe tomar con la
prescripción de biológicos en una paciente que desea embarazarse,
o está embarazada? ¿y con respecto a la lactancia?
6. ¿Cómo es la adherencia al tratamiento y a los
biológicos?
Metodología
Se realizaron búsquedas bibliográficas en
las bases de datos MEDLINE, EMBASE, Cochrane, SciELO
y Lilacs hasta el 31 de enero de 2024, usando como palabras buscadoras las
correspondientes a sus respectivas preguntas.
1. ¿Es posible el remodelamiento de la vía
aérea en asma grave con el tratamiento con biológicos?
La consecuencia de la inflamación persistente en
la vía aérea en asma es la respuesta a la disminución de
la inmunidad innata y al ambiente, y la vía final común es el
desarrollo de la obstrucción crónica al flujo aéreo por el
remodelamiento de la pared y las alteraciones en las
propiedades biomecánicas con tapones mucosos y cierre la pequeña
vía aérea.23-25 Las
células estructurales como las epiteliales y del músculo liso
bronquial contribuyen a la respuesta inflamatoria, mediados por quimoquinas, citoquinas y factores de crecimiento.23-25 El
daño epitelial o estrés (representado por el incremento del
receptor de crecimiento epidérmico) gatilla la activación celular
y libera factores proangiogénicos (que promueven
la neovascularización) y de crecimiento, como
el factor de crecimiento b de transformación (TGF-b) y el factor de
crecimiento vascular endotelial. Estos activan las células mesenquimatosas subepiteliales,
que hacen proliferar la matriz extracelular y fibroblastos.23-25 Pero también las células
epiteliales liberan quimoquinas como la IL-8 que es quimioatractora de neutrófilos. La pared bronquial
está engrosada en el asma grave en comparación al asma leve al
igual que la masa de músculo liso bronquial.23-25 La activación del músculo liso
bronquial libera factores quimiotácticos que
reclutan mastocitos y miofibroblastos,
pero también proteínas de matriz extracelular y más
factores angiogénicos. Los mastocitos
expresan citoquinas Th2 como IL-4 and IL-13.23-25 Los fibrocitos también infiltran la
pared bronquial en las formas más graves de asma. Los neutrófilos
y mastocitos localizados en las glándulas
están asociados a tapones mucosos en asma fatal. El engrosamiento de la
membrana basal reticular es debido al depósito de la matriz extracelular
y marcador de remodelamiento. Finalmente, la
fibrosis contribuye a la obstrucción fija al flujo aéreo en asma
grave.23-25
Tanto el remodelamiento de la
vía aérea como la inflamación pueden comenzar en la edad
pediátrica (2 a 4 años) y persistir hasta la edad escolar para,
luego, diferenciarse en la adultez, en donde continúa la
inflamación y el remodelamiento permanece
estable. La implicancia de la persistencia en el tiempo en pacientes
asintomáticos y la evolución temporal independiente o no, se
desconoce.23-25
Interesantemente los biológicos han demostrado
reducir algunas de las características del remodelamiento
de la vía aérea. El primer estudio evaluó el efecto de mepolizumab en veinticuatro pacientes atópicos, y se
observó la reducción significativa de las proteínas de
matriz extracelular, lo que postula un efecto de los eosinófilos
sobre el TGF-β1.26 En el Congreso
de la Sociedad Europea Respiratoria de 2023, se presentaron resultados
preliminares del estudio MESILICO, en donde, luego de un año, en los
pacientes con asma grave de inicio tardío se reducía el grosor de
la membrana basal.27 Con benralizumab se ha demostrado la reducción de la
masa muscular lisa de la pared bronquial.28
Así como trece pacientes alérgicos graves, tratados
con omalizumab, lograron reducir en un 5 % el
área de la pared bronquial.29 Por
último, con tezepelumab no se ha determinado
efecto sobre el grosor de la membrana basal ni la integridad epitelial.30
2. ¿Son un problema los anticuerpos antibiológicos?
Se ha investigado poco acerca de la incidencia de la inmunogenicidad de los anticuerpos antibiológicos
(AAB) y el posible impacto deletéreo en la eficacia y seguridad de los
biológicos.31 En
teoría es posible que sean más inmunogénicos
que las pequeñas moléculas de drogas, dado que pueden bloquear
directamente los receptores (como anticuerpos neutralizantes) o aumentar su
aclaramiento (clearance) vía el
sistema reticuloendotelial e, incluso, formar
complejos autoinmunes.31 La
mayoría de la información disponible sobre AAB es con inhibidores
del factor de necrosis tumoral, en pacientes con artritis reumatoide, que
disminuyen los niveles de droga circulante y empeoran el impacto
clínico. Sin embargo, existe poca información sobre los
biológicos en asma. Chen y cols. han realizado
una revisión sistemática y metaanálisis
de 46 estudios clínicos con una incidencia global de 2,91 % (95% CI,
1,60-4,55). Se ha encontrado una incidencia de AAB del 8,35 % en pacientes
tratados con benralizumab, el 7,61 % para dupilumab, el 4,39 % para reslizumab,
el 3,63 % para mepolizumab, el 1,12 % para tezepelumab y el 0 % para omalizumab.31
Se han determinado que las dosis subcutáneas, las menores
dosis y los intervalos más prolongados interdosis
fueron asociados a mayor incidencia de AAB.31
Como conclusión, además de no estar disponibles
las mediciones de AAB en la práctica habitual, se deberá
determinar en el futuro el impacto clínico que tendrán su
determinación en el manejo de los pacientes con asma grave.
3. ¿Se puede alcanzar la remisión completa con los
biológicos?
Se define la remisión en asma como la
disminución o desaparición de los síntomas del asma y la
reducción de la necesidad de medicamentos para controlarla.1, 8, 32, 33 En
términos simples, significa que el asma se encuentra en un estado de
inactividad o bajo control, y es que, tras la llegada de los tratamientos
biológicos, este concepto se ha retomado. La remisión puede
ocurrir por varias razones. En algunos casos, puede deberse a cambios en el
estilo de vida, como evitar los desencadenantes del asma, como
alérgenos o irritantes, y mantener un ambiente limpio y libre de humo,
además del seguimiento de un plan de tratamiento adecuado, que incluya
la administración regular de medicamentos para el asma (habitualmente
los glucocorticoides inhalados con LABA o sin estos y las terapias biológicas
en los casos de asma grave). Esto se denomina «remisión clínica»
y debe estar presente durante al menos doce meses (sin síntomas,
exacerbaciones ni uso de esteroides sistémicos, además de
pruebas funcionales normales). Por otro lado, se reserva la definición
de remisión completa cuando, además, no hay evidencia de
hiperreactividad bronquial, ni inflamación bronquial.1, 6, 32, 33
La evidencia científica sobre la remisión
del asma en adultos y niños se basa en estudios clínicos y
observaciones a largo plazo. Estos estudios han demostrado que una
combinación de tratamiento médico adecuado, manejo de los
factores desencadenantes y seguimiento de un plan de cuidado personalizado
puede llevar a la remisión del asma en muchas personas.
Es importante tener en cuenta que la remisión no
significa una cura definitiva para el asma. En algunos casos, los
síntomas pueden reaparecer en el futuro, especialmente si no se
mantienen las medidas preventivas y el manejo adecuado del asma. Por lo tanto,
incluso en estado de remisión, es esencial continuar con el seguimiento
médico regular y mantener un estilo de vida saludable para evitar
recaídas.2
Los pacientes con asma grave tienen una pesada carga de
enfermedad, que incluye impactos en el bienestar, social, mental y efectos
adversos.34 Los estudios
de cohortes indican que aproximadamente el 50% de los pacientes con asma grave
han recibido tratamiento con corticoides sistémicos2
por largo tiempo, sabiendo de las reacciones adversas bien
establecidas.35
En el 2020 un grupo de expertos realizó un consenso
y definió remisión de asma para los pacientes que no
tenían síntomas, exacerbaciones, uso de corticoides y
mejoría del volumen espiratorio forzado del primer segundo (FEV1), acuerdo
entre el paciente y el médico, durante doce meses, definido como
remisión clínica sin tratamiento.33
Existen factores basales que podrían predecir que
pacientes tienen más posibilidades de remisión, como, duración
más corta de la enfermedad, mejor función pulmonar, mayor control
del asma, edad más temprana de inicio del asma.34
Una superrespuesta se logra en un
tercio de los pacientes con asma grave tratados con los biológicos y
probablemente sea el precursor para lograr la remisión.36
La remisión se ha convertido en el principal
objetivo del tratamiento de las enfermedades reumatológicas e
inflamatorias del intestino, pero en el asma el concepto de remisión
está en desarrollo (Tabla 1).33
Recientemente la remisión en asma se evaluó en un
análisis post hoc, tanto de ensayos clínicos como de
cohortes clínicas, con el objetivo de identificar la prevalencia en los
pacientes que reciben biológicos (Tabla 2)37. Entre el 15 % y el 37 % de los
pacientes lograron la remisión, aunque esta se definió en forma
independiente y, por lo tanto, heterogénea.37
La presencia de niveles de eosinófilos
elevados, óxido nítrico son predictores importantes de
remisión.37 Es importante
destacar que una proporción importante de pacientes que ingresaron en la
rama placebo lograron remisión con dosis medias y altas de corticoides
inhalados, esto demuestra el rol de los corticoides inhalados en el efecto antiinflamatorio y el impacto en la remisión
de la enfermedad. Es importante decir que hay trabajos en donde se ve que el 20
% de niños con asma tienen remisión espontánea.37
En teoría, no lograr una remisión clínica temprana puede reducir las posibilidades de lograrla a largo plazo.38 Un análisis post hoc de los ensayos clínicos QUEST y TRAVERSE mostró que en la semana 52 de QUEST, el 31,7% de los pacientes tratados con dupilumab frente al 17,7% de los tratados con placebo lograron resultados clínicos, remisión, mientras que, en la semana 48 de TRAVERSE (los pacientes fueron incluidos en este estudio una vez que completaron QUEST), el 36,4% y el 29,6% de los pacientes con dupilumab/dupilumab y placebo/ dupilumab (recibieron placebo en el primer ensayo y dupilumab en el segundo), alcanzó la remisión clínica.38 Esto podría reflejar en la segunda rama del estudio una “oportunidad perdida” ya que la magnitud de la remisión fue menor.38
Existen obstáculos importantes en la
evaluación clínica de la remisión completa. La
medición de la prueba de hiperreactividad bronquial es laboriosa y
está contraindicada en pacientes con obstrucción bronquial grave.
La evaluación directa de la inflamación de las vías
respiratorias (broncoscopía, esputo inducido)
es compleja y de difícil disponibilidad.39 Algunos pacientes
pueden tener una obstrucción fija que no puede mejorar con tratamiento
y los síntomas pueden verse muy afectados por las comorbilidades que
acompañan al asma.39 Estamos en las primeras etapas del
desarrollo de este concepto y es necesario generar más evidencia para
respaldarlo.39 Mientras tanto, creemos razonable adoptar una
estrategia terapéutica dirigida a modificar la historia natural del
asma.
¿Es la remisión un objetivo realista para la
atención futura del asma o estamos poniendo la vara demasiado alto?
Lograr la remisión parece ser una
expectativa razonable en el asma porque la remisión espontánea,
comúnmente conocida como asma “superada”, se considera una
manifestación frecuente en niños con asma. Los estudios muestran
que entre el 5 % y el 69 % de los niños con asma experimentan una
remisión espontánea en la adolescencia o la edad adulta.40
El amplio rango en las tasas de remisión en estas poblaciones de estudio
refleja diferencias en los criterios utilizados para definir el asma y la
remisión, incluida la gravedad del asma, la edad del inicio de la
enfermedad y la duración del período de seguimiento. Al aplicar
los estrictos criterios de remisión antes mencionados la
proporción de pacientes que lograron la remisión completa es
pequeña.33 En niños con asma leve a moderada
cuidadosamente documentados, solo el 20% logró la remisión
completa a la edad de 23 años.40 Los adultos asmáticos
con enfermedad de inicio en la niñez o en la edad adulta que han sido
seguidos a lo largo del tiempo pueden tener tasas aún más bajas
de remisión espontánea, o remisión completa de la
enfermedad. Aunque existe la remisión espontánea, colectivamente
se piensa que la remisión completa sin recaída es poco
común.
Es poco probable que los individuos
asmáticos con enfermedad de moderada a grave, exacerbaciones
frecuentes, función pulmonar baja y mayor inflamación que impulsa
su enfermedad experimenten una remisión espontánea. Esta
población más sintomática es la que más necesita
una modificación de la enfermedad a largo plazo.
Los fármacos biológicos que se
dirigen a las vías de tipo 2 reducen las exacerbaciones, las hospitalizaciones
y el uso de corticosteroides, y mejoran la
función pulmonar y la calidad de vida del paciente.17 Un
objetivo futuro será que una reducción de las vías
inflamatorias específicas, mejoraría el calibre promedio de las
vías respiratorias y modificaría el curso de la enfermedad. Hay
estudios de vida real, que después de la retirada de omalizumab
o mepolizumab en sujetos tratados a largo plazo,
más de la mitad tuvo exacerbaciones en el año siguiente, similar
a la de los sujetos control.41
En general, los estudios hasta la fecha
sugieren que, en una gran proporción de sujetos con asma grave, la
retirada de fármacos biológicos, incluso después de su uso
a largo plazo, no revierte los mecanismos inflamatorios que provocan la enfermedad.
¿Cómo sabremos si su enfermedad ha disminuido o ha
entrado en remisión?
Si continuamos con los biológicos y la
medicación preventiva inhalada en un cronograma estándar, no
podríamos medir estos éxitos, ni podríamos identificar las
características asociadas a una respuesta positiva. Solo mediante una
reducción cuidadosa de la dosis de los fármacos preventivos
asociados, podríamos identificar a este pequeño subconjunto de
respondedores. Deberíamos abogar por la adopción de un enfoque
de reducción personalizado. Nuestro objetivo debe
ser un buen control con la menor cantidad de fármaco. A medida que
ajustamos las terapias biológicas, podemos encontrar que algunos
pacientes pueden reducir la terapia de los medicamentos preventivos asociados.
Se deberán realizar estudios clínicos de desescalamiento
para probar estas hipótesis. Los nuevos biológicos en en desarrollo clínico, como los que afectan las
señales inflamatorias epiteliales, puedan reducir de manera más
permanente las señales inflamatorias que genera el asma, y deberá
determinarse su impacto clínico.
Como médico, ¿cómo afecta la definición de
remisión del asma a la atención que brinda a cada paciente?
La respuesta corta es que no debería. Esta es una
definición únicamente para fines de investigación
clínica y no es algo que deba aplicarse a pacientes individuales, ni
tampoco debe usarse para autorizar o retirar las terapias particulares. De
hecho, si bien las directrices sobre el asma siguen evolucionando,
todavía no incluyen la remisión como resultado.35 Por
lo tanto, el objetivo del tratamiento debe ser para reducir el riesgo y
desarrollar un control prolongado, pero no para intentar impulsar la
remisión. Desde un punto de vista clínico, aún no
conocemos la relación entre control y remisión. Cabe destacar
que la definición comentada de «remisión» es una
declaración de consenso de un grupo de expertos.5 No hay
estudios clínicos que demuestren que esta definición conduzca a
mejores resultados para los pacientes. Este es un punto de partida que
permitirá comparar terapias, pero también permitirá
perfeccionar la definición de remisión en futuros estudios.42
Es posible que algún día, al igual que otras enfermedades
crónicas, hablemos de los pacientes cuya asma entró en
remisión como un resultado clínico real, y que no necesariamente
puede curarse, pero que puede controlarse e, incluso, enviarse a un estado de
reposo con tratamientos adecuados.42 De hecho, hasta que se
realicen más estudios, todavía ni siquiera conocemos la
proporción de personas con asma tratadas adecuadamente que podrán
alcanzar los criterios de esta definición de remisión. Por lo tanto,
como médico, es importante estar consciente de estas discusiones y de la
utilidad potencial de una definición de remisión, pero es
demasiado pronto para aplicar esto a su práctica clínica.
4. ¿Cuándo, cómo y a cuál biológico hago el switch? ¿Se deben discontinuar?
Discontinuación de la terapia con omalizumab
La discontinuación de omalizumab
fue evaluada con datos de la vida real.43 Molimard
y cols. describieron datos de 61 pacientes respondedores que discontinuaron omalizumab después de una duración media de
tratamiento de 22,7 ± 13,1 meses y encontraron que el 55% de los pacientes
perdieron el control de la enfermedad después de un intervalo mediano de
13,0 meses (media 20,4 ± 2,6).44 Un estudio reciente usando la base
de datos del sistema francés de salud con datos de 19 203 pacientes
seguidos por más de diez años demostró que pacientes con
asma controlada con el uso de omalizumab, y que lo
interrumpieron por al menos dieciséis semanas, el 70 %, el 39 % y el 24
% permaneció controlado sin reiniciar omalizumab,
uno, dos y tres años después de discontinuarlo.45 A la
fecha, se necesitan más estudios para definir los criterios de
discontinuación de omalizumab.
Switching de omalizumab a otros biológicos
A partir del desarrollo de otros biológicos, existen
varios estudios en vida real que tratan sobre este punto.46-48 En
uno de ellos, 145 pacientes que recibían omalizumab,
pero que tuvieron exacerbaciones de asma más de dos veces al año,
fueron cambiados a mepolizumab por 32 semanas.46
Se demostró mejoría en el control del asma, tasa de
exacerbaciones y función pulmonar. De manera similar, otro estudio
examinó pacientes con asma eosinofílica
no controlada que recibían omalizumab y
cambiaron a benralizumab.48 Estos tuvieron una mejoría de su
evolución en término de tasa de exacerbaciones, función
pulmonar, IgE, FeNO y
recuento de eosinófilos.47, 48 En otro estudio el switch más frecuente, en primer
término, fue de omalizumab a un anti-IL-5
(49,6%), por baja eficacia y/o efectos adversos como motivos principales, en un
estudio de vida real de 3531 pacientes asmáticos.49
Como conclusión, los estudios de switching de omalizumab
fueron realizados en su mayoría en asma eosinofílica,
donde la terapia anti-IL-5 tiene claras ventajas. Por ello, se requieren
estudios prospectivos con criterios de switching
estructurados que puedan identificar a los pacientes que podrían
beneficiarse con un espectro más amplio.
Terapia anti-IL-5
Switching de omalizumab a terapias anti-IL-5
Varios estudios evaluaron el switch
de omalizumab a mepolizumab.
OSMO evaluó el cambio en el control del asma en pacientes con eosinófilos en sangre mayor de 150 cél./mL
que no tenían control óptimo con omalizumab.50 Las
exacerbaciones se redujeron de 3,26 a 1,18 eventos/años, después
de 32 semanas. El ACQ-5 y SGRQ mejoraron significativamente, independientemente
del nivel basal de eosinófilos,
comorbilidades, historial de exacerbaciones o uso de corticoides orales. Otro
estudio retrospectivo encontró que el switch
a mepolizumab redujo la tasa de exacerbaciones,
la proporción de pacientes dependientes de corticoides orales y la
perdida de días laborables.51
En el caso de benralizumab, el switch desde omalizumab
se investigó en un estudio de vida real.48 Después de
recibir benralizumab por un año, hubo
mejoría significativa en la tasa de exacerbaciones, ACT, FEV1, y en el
índice (score) SNOT-22 (Sino- Nasal Outcome
Test-22).48
De acuerdo a esto, pacientes con asma grave, eosinofílica, que no responden a omalizumab,
se beneficiarían del switching a
una terapia anti-IL-5. El endotipo principal de estos
pacientes se especula que sería inflamación eosinofílica,
no mediada por una vía de IgE.52
De mepolizumab a benralizumab
En pacientes con respuesta insuficiente, también
se evaluó el switch de un mAb anti-IL-5 a mAb
anti-IL-5Rα.53 De 665 pacientes tratados con mAb anti-IL-5, 60 pacientes rotaron a benralizumab.
El FEV1 mejoró del 61% al 68%, y el ACT de 16 a 19 puntos.
Adicionalmente, dos estudios retrospectivos demostraron mejoría en la
tasa de exacerbaciones, ACT, FEV1, QoL, y dosis de
corticoides orales después del switch
de benralizumab desde mepolizumab.54, 55
Aunque benralizumab aparece como más efectivo
que mepolizumab en reducir el número de eosinófilos en sangre y tejido pulmonar, no se
demostró una diferencia consistente en la eficacia clínica.55-58
Sin embargo, si la eficacia de mepolizumab fuera
insuficiente, el cambio a benralizumab es una
posibilidad demostrada.53, 59
Esto se fundamenta en que varias diferencias en el
mecanismo de acción de estas moléculas se han demostrado. Como
los basófilos expresan IL-5Ra, la eliminación de los
basófilos podría ser inducida por la actividad citotóxica mediada por benralizumab,
como lo sugieren estudios in vitro y la reducción de los
basófilos en sangre.59, 60 Además, benralizumab
induce la fagocitosis de los eosinófilos
mediada por macrofagos.61 En adición, además de Th2 y
ILC2 como mayor fuente de IL-13, la expresión de IL-5Rα en eosinófilos y basófilos también
produce IL-13 funcional.62-64 Benralizumab,
al deplecionar estas células que son fuente
significativa de IL-13 en pacientes con FeNO alto,
explicaría otra diferencia con mepolizumab.
Discontinuación de terapia anti-IL-5
Con respecto a la suspensión del uso de terapia
anti-IL-5, el estudio COMET evaluó 155 pacientes que suspendieron mepolizumab luego de, al menos, tres años de uso, y
los comparó con 144 pacientes que lo continuo. Aquellos que suspendieron
la terapia anti-IL-5 tuvieron un tiempo más corto a la primera
exacerbación, pérdida del control del asma y elevación de eosinófilos en sangre. Sin embargo, exacerbaciones
graves (que requieran consulta de urgencia o internación) fueron raras.41
Terapia anti-IL-4/IL-13
Switching a dupilumab
Hay varias comunicaciones de switch
de otros biológicos a dupilumab, ya que
este es el biológico aprobado más recientemente.
En estudios de vida real, en Francia, la mayoría
de los pacientes que rotaron biológicos (97%), lo hicieron de mepolizumab u omalizumab a
dupilumab.65 En un estudio en Japón, el 60% de los pacientes
que hicieron el switch a dupilumab mostraron reducción significativa en
exacerbaciones y requerimiento de corticoides orales.66 En
Alemania, 38 pacientes con asma grave tratados previamente con mAb anti-IL-5/IL-5Rα o anti-IgE
sin evolución satisfactoria fueron rotados a dupilumab.67 El
76% de estos pacientes tuvieron mejor control de los síntomas, mejor
función pulmonar y disminución del FeNO,
IgE, uso corticoides y exacerbaciones, después
de los 3 a 6 meses del switch. Aquellos
con FeNO elevado (>25 ppb)
bajo tratamiento previo con biológicos fueron más respondedores
que aquellos con FeNO no elevado (<25 ppb). En estos estudios de switching
a dupilumab, se reportaron elevación de
los eosinófilos en sangre, pero sin incremento
de los efectos adversos.
En resumen, esta conducta terapéutica está
avalada por la publicación de datos sobre switch
de biológicos en alrededor de 1527 pacientes con asma grave,
provenientes de información recopilada de distintos ensayos
clínicos (OSMO, análisis post hoc de MENSA y SIRIUS,
ANANKE), diversos estudios de vida real y del reporte de casos clínicos.
¿Se deben discontinuar las otras drogas controladoras?
El objetivo actual del tratamiento del asma incluye el
concepto de remisión clínica, que idealmente podría llevar
a su suspensión. Recientes consensos publicaron varias definiciones de
remisión clínica, remisión completa y superrespondedores
en asmáticos graves.33 Estas definiciones incluyen varios
aspectos de la enfermedad, como síntomas, exacerbaciones, función
pulmonar e inflamación. Varios estudios demostraron que los tratamientos
biológicos logran varios de estos objetivos.68 Por ello,
podría ser factible plantear la discontinuación de un tratamiento
biológico. Han sido publicados varios estudios sobre
discontinuación de biológicos en asma grave, algunos tratados
más arriba.41, 43-45, 69 La mayoría de ellos reportan
que luego de la discontinuación, los síntomas empeoran y las
exacerbaciones incrementan su frecuencia. Sin embargo, en algunos pacientes
seleccionados, esta estrategia de suspensión podría ser factible.
Para ello, es importante reconocer las características de estos
pacientes. Primero, los pacientes tienen que tener un control adecuado de los
síntomas, no presentar exacerbaciones, y tener una función
pulmonar estable con el tratamiento biológico al momento de plantear su
interrupción. De acuerdo con múltiples reportes, la
supresión de la inflamación T2 es necesaria para lograr la remisión
clínica.70 Del mismo modo, se debería lograr
también el control de las comorbilidades. Como ya se ha dicho más
arriba (Tabla 1) a la fecha, no hay criterios establecidos para el concepto de
remisión completa libre de biológicos. Sin embargo, para validar
estos criterios aún se requiere más investigaciones. Con respecto
al desescalamiento del resto del tratamiento de base
controlador una vez alcanzado el control (o la remisión) del asma, el
estudio SHAMAL muestra que aquellos pacientes que alcanzaron criterios de
remisión clínica durante la terapia con biológicos
presentan riesgo de una declinación acelerada de la función pulmonar
por la presencia de inflamación no controlada al suspender el uso como
terapia de mantenimiento de los corticoides inhalados.71 Por esto,
en caso de desescalar la terapéutica de estos
pacientes, la recomendación es retirar solo la medicación de 2.a
o 3.a línea (antagonistas de receptores de leucotrienos,
LAMA), pero manteniendo siempre el tratamiento regular de base con corticoides
inhalados + LABA en la menor dosis posible.
5. ¿Qué conducta se debe tomar con la prescripción de
biológicos en una paciente que desea embarazarse o está
embarazada? ¿y con respecto a la lactancia?
En general tanto el embarazo como la lactancia
constituyen una gran preocupación en la comunidad médica, debido
a la necesidad de uso de medicación por los posibles efectos teratogénicos en el feto.
Hoy está muy definido que, en relación con
el asma, el buen control tiene impacto muy positivo en el desarrollo del
embarazo, en el feto y en el parto.
Así como el manejo del asma grave es un
desafió para los médicos; indudablemente el hecho del embarazo y
la lactancia constituye una problemática compleja que debe basarse en
normativas claras, medicación aprobada, pero, en muchos casos, la
decisión debe ser consensuada y definida por un equipo
multidisciplinario, ya que existen pocos trabajos, así como evidencia A
en el uso de anticuerpos monoclonales (biológicos). No hay ensayos
específicos en mujeres embarazadas, los teratógenos humanos se
identifican a través de informes de casos. En Estados Unidos la
frecuencia de defectos congénitos es aproximadamente del 3 % de los
nacidos vivos la tasa de mortinatos es del 0,625 %, el parto prematuro es del
10,1 %, y el bajo peso al nacer es del 8,24 %, pero no es clara la
relación solo atribuida a fármacos.72
Probablemente en el futuro tendremos datos más
concretos de seguridad, así como se comienzan a ver publicaciones en
relación con el tratamiento del asma en el embarazo según rasgos
tratables.73
Para determinar recomendaciones prácticas para
mujeres embarazadas y lactantes, se utilizan en general estudios
observacionales generales, que incluyen estudios de registro de embarazos,
cohortes, casos y controles y bases de datos que contienen los datos de las
denuncias.74 Uno de los principales registros utilizados para
productos biológicos es MotherToBaby
(última actualización en biológicos a noviembre 2022) con
estudios en marcha solo para Estados Unidos y Canadá, pero sin datos al
momento de lo descripto previamente.75
La Food and Drug
Administration (FDA) también mantiene una
lista de registros abiertos para diversos medicamentos que se actualiza de
acuerdo con datos y resultados.76
Se sabe de estudios en animales, que la mayoría
de los biológicos actuales atraviesan placenta y concentran en la leche
materna, pero que no tienen efectos adversos; pero es solo experimental.
Existen otros estudios publicados, basados fundamentalmente en reportes de
casos.
En la actualidad y de acuerdo a los últimos datos
publicados en relación con la seguridad en el embarazo desde el primer
al tercer trimestre, las recomendaciones son las que se recogen en la Tabla 3.77
Omalizumab
El perfil de seguridad del omalizumab
está bien establecido en relación con que existen más de
9500 pacientes en ensayos clínicos y más de 400 000
pacientes-año poscomercialización, lo
que permitió tener datos de seguridad en relación con el tiempo
desde su aprobación por la FDA en el 2003 y la Autoridad Europea de
Medicamentos (EMEA) en 2005. Por otro lado, en relación con otras
moléculas de IgG, el omalizumab
atraviesa la placenta durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.78
El estudio observacional sobre el uso y la seguridad de Xolair® (omalizumab)
durante el embarazo (EXPECT), realizado en los Estados Unidos desde 2006 hasta
2018, es el estudio prospectivo más grande sobre este tema.
Informó resultados en 230 mujeres embarazadas con asma expuestas a omalizumab ocho semanas antes o en cualquier momento
durante el embarazo.79, 80 Este estudio identificó una tasa
de anomalías congénitas del 8,1 %, una tasa de nacimientos vivos
del 99,1 %, una tasa de mortinatos del 0,9 % y una tasa de parto prematuro del
15,0 % en esta cohorte.79, 80 Los hallazgos del registro se
compararon con la cohorte de mujeres embarazadas con asma sin exposición
a omalizumab, ajustada por edad y enfermedad, llamada
Cohorte Comparativa Externa de Quebec (QECC), compuesta por 1153 mujeres.80
Esta comparación mostró que la tasa de nacimientos vivos y la
prevalencia de malformaciones congénitas mayores fueron similares a las
de la subcohorte EXPECT.80 Se
encontró una tasa aumentada de bajo peso al nacer en los bebés de
pacientes que habían recibido omalizumab (13,7
% en EXPECT versus 9,8 % en QECC).80 Sin embargo, el 64,9 % de las
mujeres en la subcohorte EXPECT tenían asma
grave en comparación con el 21,2 % en QECC, lo que dificulta establecer
si el bajo peso al nacer fue debido a la exposición al medicamento o a
la gravedad de la enfermedad.80 Existen otros estudios,
fundamentalmente reportes de casos, en los cuales no existen diferencias en lo
expuesto previamente.
Mepolizumab
The Mepolizumab Pregnancy Exposure Study es un estudio
prospectivo, observacional y de cohorte de exposición que investiga los
resultados del embarazo en mujeres expuestas a mepolizumab
durante el embarazo, comparados con los resultados en mujeres que no han
utilizado mepolizumab durante el embarazo; pero
sí han usado otros medicamentos antiasmaticos
(grupo de comparación con enfermedad tratada) y los resultados en
mujeres expuestas a otros agentes no teratógenos (grupo de
comparación no asmática).82, 83 Este estudio es
posterior a la aprobación y comercialización de la Agencia
Europea de Medicamentos. El objetivo del estudio es monitorear embarazos
planificados y no planificados expuestos a mepolizumab
y evaluar el posible efecto teratogénico de
este medicamento en relación con el resultado principal del embarazo,
que son los defectos congénitos mayores, y los resultados secundarios,
que incluyen parto prematuro, neonatos pequeños para la edad
gestacional y aborto espontáneo o mortinato.83 El estudio es
llevado a cabo por el Centro de Investigación de la Organización de Especialistas en Información
Teratológica (OTIS) ubicado en la Universidad de California, San Diego.83
El tamaño de la muestra objetivo para el estudio es de doscientas
mujeres en la cohorte expuesta a mepolizumab,
trescientas mujeres en la cohorte con enfermedad tratada y trescientas mujeres
en la cohorte no asmática.83 Se espera que el estudio
continúe durante 6,5 años desde el inicio del reclutamiento
(año comienzo 2016-2017).76, 82, 83
Benralizumab
Al igual que el predecesor anti-IL-5, el benralizumab, aprobado para su uso en el 2017, no
está aprobado para el uso en mujeres embarazadas; solo existe un estudio
en curso en relación con la seguridad en este grupo (Identificador de
ClinicalTrials.gov: NCT03794999).84 El objetivo principal de este
estudio, que comenzó el 20 de marzo de 2019 y tiene una fecha estimada
de finalización primaria el 27 de febrero de 2026, es monitorear
embarazos, ya sean planificados o no, con el fin de evaluar posibles efectos teratogénicos (defectos congénitos) asociados
a la exposición a benralizumab.84 Se comparará este
grupo expuesto con dos grupos de referencia no expuestos. Se estiman que
participarán ochocientas embarazadas asmáticas que estuvieron
expuestas a benralizumab en cualquier momento durante
el embarazo o dentro de las ocho semanas anteriores al último
período menstrual.84 Como grupo control se harán en mujeres
embarazadas asmáticas que no han estado expuestas a benralizumab
durante el embarazo o dentro de las ocho semanas anteriores al último
período menstrual y un tercer grupo de mujeres embarazadas a las que no
se les haya diagnosticado asma, que no han estado expuestas a un
teratógeno humano conocido y que no han tomado benralizumab
durante el embarazo. Este estudio buscará proporcionar
información sobre los posibles riesgos asociados con el uso de benralizumab durante el embarazo y contribuir al
conocimiento científico en cuanto a su seguridad en esta
población.
Dupilumab
En la actualidad, no existen estudios
específicos que aborden la relación entre el asma y el embarazo-lactancia.
No obstante, se están llevando a cabo investigaciones en América
del Norte (Estados Unidos y Canadá) que se centran en evaluar la seguridad
del uso de dupilumab durante el embarazo y su impacto
en neonatos. Un ejemplo destacado de estos estudios es el Estudio de
seguridad posterior a la autorización en América del Norte (ClinicalTrials.gov
NCT04173442), en curso desde el 24 de octubre de 2018 y con fecha de
finalización programada para el 9 de julio de 2026.85 Este estudio se
organiza en tres cohortes distintas:
1. Mujeres que han utilizado dupilumab para una indicación diferente al asma o la
dermatitis atópica.
2. Aquellas que han estado expuestas a dupilumab dentro de las diez semanas posteriores a la
fecha de la última menstruación o en cualquier momento durante el
embarazo actual.
3. Cohorte de comparación sin
enfermedad: mujeres expuestas a dupilumab en las
diez semanas anteriores al primer día de la última
menstruación, mujeres con diagnóstico de cualquier
indicación aprobada de dupilumab y aquellas
que han tenido el primer contacto con el proyecto después de recibir un
diagnóstico prenatal de algún defecto estructural importante.
El propósito fundamental de este
estudio es proporcionar información valiosa sobre la seguridad de dupilumab durante el embarazo, prestando especial
atención a posibles efectos en la salud materna y el desarrollo
infantil.85
Tezepelumab-reslizumab
No hay estudios de seguridad con
relación al embarazo y lactancia.86
Conclusiones del uso de biológicos en embarazo y
lactancia
En primer lugar, es fundamental fortalecer la
relación médico-paciente a fin de poder entender y planificar un
futuro embarazo en pacientes con asma grave que están recibiendo
biológicos.
Es importante entender del beneficio que
existe en tener un asma controlado frente a un asma no controlado durante la
gestación y los riegos que conlleva esta situación.
Si bien en muchos casos es difícil de
diferencial los efectos colaterales que se presentan en la embarazada y en el
feto en este grupo de pacientes con asma grave que reciben diferentes medicamentos,
exacerban, pueden, además, tener otras comorbilidades.
Por el momento, dadas las dificultades
prácticas y éticas de los estudios de intervención en este
grupo de pacientes, enfatizamos la importancia de basar el uso de
biológicos en las escasas publicaciones que existen y que, por el
momento, solo dan como seguro el uso del omalizumab y
dejan abiertos futuros resultados de los trabajos que están en curso
para el resto de los biológicos disponibles.
6. ¿Cómo es la adherencia al tratamiento y a los
biológicos?
En el año 2003, la Organización
Mundial de Salud definió a la adherencia como “el grado en el que la
conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación,
el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida,
se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”.87
Es muy reconocido que la falta de adherencia
es muy frecuente entre los pacientes con asma es debida a varios factores:
psicosociales del paciente, inherentes a la propia enfermedad, de la
relación médico-paciente hasta el acceso a los medicamentos han
sido ampliamente determinados en varios estudios.88 La falta de adherencia
ha sido informada entre el 30 % y el 70 % de los pacientes. Busby y cols. determinaron en pacientes con asma grave que
los factores asociados a pobre adherencia fue pertenecer a minorias
étnicas (OR 3,10, 95 % CI 1,68-5,73) y a dos o más cambios en la
medicación preventiva (OR 2,77, 95 % CI 1,51-5,10).89 En el
estudio SAPPHIRE, se estimó que la adherencia del 75 % en el uso de
corticoides inhalados significo 49 % de reducción de las exacerbaciones.90
En las varias definiciones de «asma mal controlada», el chequear los problemas
de adherencia y actuar sobre ella, antes de caratular un paciente como asma
grave, es un paso obligatorio en las recomendaciones de las diferentes
guías internacionales y nacionales. Casi la cuarta parte de las
exacerbaciones y dos tercios de las hospitalizaciones por asma están
relacionadas con mala adherencia al tratamiento preventivo.90, 91 Es
de suponer que los pacientes enrolados en los estudios clínicos
también la hayan observado. Pero por protocolo, en los estudios
clínicos se requiere garantizar una adherencia al tratamiento mayor del
80 % de los días, y esto se logra no solo con el autorreporte
del paciente de toma de la medicación, sino con el conteo de dosis de
las drogas en estudio y dispositivos electrónicos de dosis en cada
visita o telemedicina. Por lo tanto, es probable que el mejor control del asma
se logre en estos pacientes solo por mejorar la adherencia. Como factor
común a casi todos los estudios del desarrollo clínico de los
nuevos biológicos, se ha observado un efecto estudio clínico en
las ramas placebo en la reducción de las exacerbaciones graves (entre el
30 % y el 50 %), mejoría del FEV1 (menores de 200 mL),
control del asma y calidad de vida (en ambos con mejorías mayores a las
diferencias mínimas clínicamente significativas).92
Es llamativo en los tres estudios que investigan biológicos en pacientes
corticoideo-dependientes (SIRIUS, ZONDA y VENTURE),
como se consiguen llamativas reducciones de los CS (35 %-65 % redujeron a la
mitad la dosis) e, incluso, suspensiones totales (8 %-25 %).92 Las
razones hipotéticas de este resultado se podrían fundamentar en
que los pacientes ingresados a los estudios estaban probablemente subtratados o mal adherentes, con mal control del asma, y
lo que se observó en el estudio, al mejorar la adherencia al tratamiento,
normatizado su tratamiento y debidamente seguidos, el
asma se controló y se lograron los resultados previamente detallados.92
En las ramas placebo de los estudios fase III, se ha demostrado el impacto real
de la adherencia.92 Acreditar una buena adherencia siempre es el
primer paso en un paciente con mal control del asma, y mejorarla, resulta en un
impacto beneficioso en la calidad de vida y control del asma, reducción
de exacerbaciones y consumo de corticoides sistémicos, además de
ahorrar recursos al sistema de salud.93
Dispositivos autoinyectables prellenados y adherencia
Los Dispositivos autoinyectables
prellenados (DAI) son fáciles de usar,
funcionales y permiten un adecuado manejo domiciliario con bajo riesgo de
errores críticos.94 Los candidatos potenciales son
niños, adolescentes y adultos en edad laboral.94 Los
pacientes no candidatos son los ancianos con problemas neurológicos,
psiquiátricos o reumatológicos de los miembros superiores. Debe
educarse adecuadamente al paciente en primera instancia y administrar la
primera dosis en el centro especializado en la atención de pacientes
con asma grave o en el consultorio. Se debe informar sobre el horario de uso,
almacenamiento y limpieza del DAI. Es esencial la adecuada relación
médico paciente.88, 94 También hay que tener en cuenta
que no es igual la posología de todos los biológicos disponibles
en nuestro país. Todos se dan por vía subcutánea. Omalizumab y mepolizumab se
administra cada cuatro semanas. Benralizumab se
administra las primeras tres dosis cada cuatro semanas, y a partir de la cuarta
dosis cada ocho semanas y dupilumab cada dos semanas.
En Argentina no está comercializado reslizumab. De los otros cuatro biológicos, existen
dispositivos autoinyectables prellenados
que han mejorado la adherencia al tratamiento. Su correcta
administración y adherencia ha sido comprobada midiendo la
concentración del biológico en sangre en niveles óptimos.94-97
Adherencia y prueba supresión FeNO
La prueba de supresión de FeNO (PSF) fue descripta hace más de diez
años para evaluar la no adherencia al tratamiento del asma.98
A través de un dispositivo adaptado a un inhalador de polvo seco, se
toman registros por una semana en simultáneo a la inhalación de
la medicación preventiva de base. Se considera positivo una caída
del 42 % en el FeNO entre los días promedios
de los días 0/1 y 4/5.98, 99
Más recientemente, Couillard
y cols. han usado la PSF para identificar entre aquellos pacientes adherentes
con fenotipo T2 corticoideo-resistente y determinaron
que el FeNO y los eosinófilos
proveen información complementario y diferente: sobre la
inflamación en la vía aérea (FeNO)
y la inflamación sistémica (eosinofilia).100
Butler y cols. determinaron en 135 pacientes
que tenían una PSF negativa tenían mayor probabilidad de ser
tratados con biológicos (39/54 pacientes, 72 %) en comparación a
los que la tenían positiva (35/81 pacientes, 43 %, p = 0,001).
Como predictores se determinaron la dosis alta de mantenimiento de CS y la
admisión previa en UTI. El aumento del FeNO
correlaciona con mayor control del asma y adherencia en altas dosis de CI/LABA.101
CONCLUSIONES
El tratamiento con biológicos del
paciente con asma grave fenotipo T2 alto no controlada ha sido un gran avance
en los últimos veinte años con probada eficacia y seguridad, que
ha mejorado la calidad de la vida del paciente al reducir las exacerbaciones
graves y hospitalizaciones. Sin embargo, quedan aspectos aún en
controversia. No se sabe si se logra evitar el remodelamiento
de la vía aérea a largo plazo, así como la seguridad en el
embarazo o la lactancia (a excepción del omalizumab).
A la fecha, no hay criterios establecidos para el concepto de remisión
completa libre de biológicos. Se han propuesto algunos criterios como
ausencia de síntomas, ausencia de exacerbaciones y no uso de corticoides
orales, espirometría normalizada,
supresión de la inflamación T2 y control de las comorbilidades.
Pero para validarlos aún se requieren más investigaciones. Una
vez alcanzado el control no se debe suspender el biológico, pero
sí se puede evaluar desescalar los otros
medicamentos de 2.a o 3.a línea (antagonistas de receptores de leucotrienos, LAMA), pero manteniendo siempre el
tratamiento regular de base con corticoides inhalados + LABA, en la menor dosis
posible.
Conflicto de intereses
Dr. Fernando Saldarini
ha participado en conferencias médica en Asma AstraZeneca,
Glaxo SmithKline, ELEA,
TEVA Chile, Jansse, SANOFI para programas de
educación médica continua.
Dr. Diego Litewka
ha participado en conferencias y programas de educación médica
continua en asma para Novartis, Sanofi y Glaxo SmithKline.
Dr. Martin Sívori
ha participado en conferencias y programas de educación médica
continua en asma para AstraZeneca, ELEA y Glaxo SmithKline.
Dr. Daniel Pascansky
ha participado en conferencias, asesoramiento para Asma en AstraZeneca,
Glaxo SmithKline, Boehringer Ingelheim, Elea, Casasco, así como programas de educación
médica continua en asma para Novartis.
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