Revista Americana de Medicina Respiratoria - Volumen 24, Número 4 - Diciembre 2024

Artículos Originales

Prevalencia y actitudes acerca del consumo de tabaco en los trabajadores de Axxis Hospital de Especialidades, Quito - Ecuador

Prevalence and Attitudes Towards Tobacco Consumption Among Workers at Axxis Hospital de Especialidades, Quito - Ecuador

RESUMEN

Introducción: El tabaco causa más de ocho millones de muertes anuales, siete millo­nes por uso directo y 1,2 millones por exposición indirecta. En 2020, 118 millones de personas en América consumían tabaco, con una prevalencia del 11,5 % en Ecuador.

Objetivos: Determinar la prevalencia de hábito tabáquico en los profesionales de la salud en Axxis Hospital de Especialidades.

Materiales y métodos: Se realizó un estudio observacional, transversal. La población de estudio lo constituyeron los trabajadores de todas las unidades de Axxis Hospital de Especialidades en el mes de junio del 2024.

Resultados: La muestra estuvo constituida por 239 encuestas respondidas. La edad promedio fue de 37 años, la mayor parte de encuestados fueron de género femenino con un 68 %. La prevalencia de tabaquismo en la muestra estudiada fue casi un 20 % (8,3 % de ellos fumadores activos y 10,5 % exfumadores). El inicio del consumo de tabaco estuvo en el rango de 15-19 años, con el 56 %. Cuando se preguntó sobre la intención de dejar de fumar, el 73 % respondió que tiene un alto interés por dejar de fumar, el 60 % se proponía hacerlo en los siguientes 6 meses y un 53 % dentro de los siguientes 15 días.

Conclusiones: Concluimos que la prevalencia en tabaquismo de los trabajadores de Axxis hospital es baja, existe una baja dependencia al tabaco con un alto deseo por dejar de fumar.

Palabras clave: Tabaco, Dependencia, Trabajadores de la salud

ABSTRACT

Background: Tobacco causes more than eight million deaths annually, seven million due to direct use and 1.2 million due to indirect exposure. In 2020, 118 million people in the Americas consumed tobacco, with a prevalence of 11.5% in Ecuador.

Objectives: To determine the prevalence of tobacco use among healthcare profession­als at Axxis Hospital de Especialidades.

Methods: An observational, cross-sectional study was conducted. The study population consisted of workers from all units of the Axxis Hospital de Especialidades in June 2024.

Results: The sample consisted of 239 completed surveys. The mean age was 37 years, and most of the respondents were female (68%). The prevalence of smoking in the sample under study was nearly 20% (8.3% active smokers and 10.5% former smokers). The individuals began to smoke between the ages of 15 and 19, accounting for 56% of cases. When asked about their intention to quit smoking, 73% expressed a strong desire to quit, 60% planned to do so within the next six months, and 53% within the next 15 days.

Conclusions: We conclude that the prevalence of smoking among workers at the Axxis hospital is low, with a low dependence on tobacco and a high willingness to quit smoking.

Keywords: Tobacco, Dependence, Health workers

Recibido: 18/10/2024

Aceptado: 17/12/2024

INTRODUCCIÓN

El consumo de tabaco es conocido por su relación con diversas patologías; causa alta morbimorta­lidad. Según la OMS, está implicada en más de ocho millones de muertes anuales, siete millones secundarias a uso directo y 1,2 millones por ex­posición indirecta. La prevalencia de su consumo para el 2020 en las Américas corresponde a 118 millones de habitantes, en Ecuador se calcula que es del 11,5 %.¹

El tabaquismo es un factor de riesgo importante para muchas enfermedades crónicas, como muchos tipos de cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes. Por todo ello, el tabaquismo ha sido reconocido como la causa aislada más importante de morbilidad y mortalidad prematura prevenible.

Un aspecto clave en el control de esta enferme­dad es el que desempeña el personal sanitario el cual es fundamental en la promoción de salud y la prevención de enfermedades, como el cese del hábito tabáquico, a través de consejería respecto a los daños relacionados con este y la oferta de opciones para disminuir su uso. Sin embargo, un grupo de la población sanitaria ve inmiscuida en el consumo de tabaco.

Así, las políticas de control del tabaquismo de­penden en gran parte del compromiso del personal sanitario, es decir, de sus actitudes y comporta­mientos hacia el consumo de tabaco desde un punto de vista personal y profesional.² Ecuador desde el año 2004 suscribió su adhesión al Conve­nio Marco para el Control del Tabaco de la Orga­nización Mundial de Salud correspondiéndole, en consecuencia, adoptar las directrices tendientes a defender y proteger a las generaciones presentes y futuras de una posible devastación ambiental, sanitaria, social y económica provocada por el consumo del tabaco, sus derivados y la exposición al humo de tabaco.³

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo principal analizar la prevalencia del consumo de tabaco convencional y electrónico en un hospital de tercer nivel de la ciudad de Quito, Ecuador. Existe un trabajo previo realizado en la ciudad de Cuenca, en donde se encontró un 32,4 % de tabaquismo en médicos con predominio del sexo masculino.⁴

Este estudio permitirá tener una visión objetiva del consumo de tabaco en la población sanitaria, que ayudará a desarrollar estrategias efectivas para reducir la prevalencia de su consumo en el entorno hospitalario.

OBJETIVOS

Generales

Determinar la prevalencia del hábito tabáquico en los profesionales de la salud en Axxis Hospital de Especialidades.

Específicos

Establecer la prevalencia de los pacientes fumado­res y exfumadores.

Comparar indicadores de prevalencia de acuerdo a ocupación.

Caracterizar el consumo de tabaco en las per­sonas fumadoras.

Analizar el grado de dependencia en las personas fumadoras.

Evaluar la disposición de la persona para dejar de fumar.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó un estudio observacional, transversal. La pobla­ción de estudio lo constituyeron los trabajadores de todas las unidades de Axxis Hospital de Especialidades en el mes de junio del 2024. Mediante la implementación de una encuesta se aplicó un cuestionario anónimo el cual tuvo una duración de cinco minutos aproximadamente y fue enviado a todos los trabajadores del hospital por vía digital.

El criterio de inclusión fue ser personal médico y no mé­dico que trabaja en Axxis Hospital. El criterio de exclusión fue no responder a la encuesta

Las variables estudiadas incluyeron:

-Variables demográficas: Edad, género, actividad laboral.

-Variables de consumo de tabaco: Dependencia medida por la prueba de Fagerstrom y tiempo al primer cigarrillo, edad de inicio, motivo de inicio, tipo de tabaco consumido.

-Variables de actitud frente al tabaquismo: Consideración del tabaquismo como enfermedad, hábito, no dañina para la salud, motivación para dejar de fumar.

Variable de percepción de riesgo de cigarrillos electrónico y convencionales.

Análisis estadístico

Las características basales de los pacientes se describie­ron utilizando métodos estadísticos estándar. Las variables continuas se compararon mediante la prueba T de Student o la prueba de Mann-Whitney, cuando fue necesario. Las va­riables categorías se compararon mediante la prueba de chi cuadrado o la prueba exacta de Fisher, cuando fue necesario.

Los análisis se realizaron con el software estadístico JASP Versión 0.17.2.1 5. Los valores de p < 0,05 se consi­deraron estadísticamente significativos.

RESULTADOS

La muestra estuvo constituida por 239 encuestas respondidas. La edad promedio fue de 37 años, la mayor parte de encuestados fueron de género femenino con 67,8 % demostrado en la Figura 1. La distribución por disciplinas de los encuestados fue la siguiente: médicos 34,31 %, administrativos 25,5 %, enfermeras 13,39 %, auxiliares de enfermería 8,37 % y el resto correspondía a otras categorías manifestadas en la Figura 2. La distribución del tabaquismo se presenta en la Figura 3. La preva­lencia de tabaquismo en la población estudiada fue del 18,8 %, con un 11,30 % en hombres y un menor impacto en mujeres, con un 7,53 %. De este total, el 8,3 % correspondió a fumadores diarios y ocasionales.

Del grupo de estudio, un total de 45 personas han estado o están expuestas al consumo de ta­baco. De estos, veinticinco encuestados (55,56 %) han dejado de fumar, lo cual es un dato positivo en términos de reducción del tabaquismo en esta población. Sin embargo, aún se observa que once personas (24,44 %) son fumadores ocasionales, mientras que nueve personas (20 %) fuman de manera diaria. En conjunto, el 44,44 % de los encuestados continúa fumando, ya sea de forma ocasional o diaria. Estos resultados subrayan la importancia de mantener y reforzar las estrategias de prevención y cesación del tabaco para disminuir su prevalencia en esta población.

La siguiente tabla muestra la distribución de fumadores y exfumadores en diferentes rangos de edad. El grupo más alto de exfumadores se encuentra entre los 36 y 40 años (15,56 %). El porcentaje de fumadores diarios es relativamente bajo en general, siendo más alto entre las edades de 26 a 30 años y 31 a 35 años (4,44 %). La mayor concentración de fumadores ocasionales está entre los 26 y 30 años (8,89 %). El rango de edad con la mayor proporción total de fumadores es entre 26 y 30 años (17,78 %), seguido por los de 41 a 45 años (17,78 %).

El tabaquismo en todas sus formas era más alto entre los médicos (46,67 %), más bajo entre los miembros del personal administrativo (31 %) y 23 % entre otras áreas. Los médicos, a pesar de su conocimiento sobre los riesgos del tabaco, son el grupo que presenta mayores porcentajes tanto de exfumadores como de fumadores activos. Las áreas administrativas también presentan tasas altas de tabaquismo, mientras que los estudian­tes y auxiliares de enfermería son los grupos con menor prevalencia.

La causa principal por la cual la población empe­zó a consumir tabaco fue el factor de pares iguales con un 78 %. El inicio del consumo de tabaco en los fumadores diarios estuvo en el rango de 15-19 años con un 55,56 %. Los hombres no solo son la mayoría de los fumadores diarios, sino que también tienden a comenzar a fumar más jóvenes, especialmente entre los 15 y 19 años, mientras que las mujeres que fuman parecen haber comenzado más tarde, después de los 20 años (Tabla 4).

Este estudio demostró que el 56 % de los en­cuestados fumadores empiezan a fumar su primer cigarrillo luego de 60 min de despertarse. Mientras que en el grupo de exfumadores incrementa el porcentaje a un 83 % en el mismo rango de tiempo. La mayoría de los fumadores evaluados tiene una dependencia baja o moderada a la nicotina, con puntuaciones que oscilan entre 0 y 3 puntos. Solo el fumador 143 muestra una dependencia alta con 8 puntos, debido a que fuma mucho, le cuesta dejar el cigarrillo y sigue fumando incluso cuando está en­fermo. El fumador 153 presenta una dependencia moderada, con una puntuación de 4, demostrada en la Figura 5. El 88,89 % de los fumadores con­sume entre 1 y 11 cigarrillos por día, lo que indica que la gran mayoría de los fumadores de este grupo tiene un consumo relativamente bajo o moderado de cigarrillos. El 11,11 % de los encuestados fuma entre 21 y 30 cigarrillos al día, lo que corresponde a una minoría con un consumo elevado.

En el estudio, se observó que el 18 % de los par­ticipantes fumadores diarios reportó haber consu­mido cigarrillo electrónico, mientras que un 73 % indicó ser consumidor de cigarrillo convencional. Además, un 9 % de los encuestados manifestó el consumo de cannabis. Estos resultados resaltan la prevalencia del cigarrillo convencional frente a otras formas de consumo, como el cigarrillo elec­trónico y el cannabis.

Respecto a la percepción sobre los cigarrillos electrónicos y el concepto de nocividad entre los fumadores actuales, el 22 % consideran que son me­nos dañinos que los cigarrillos convencionales. El 62 % de los encuestados contestó afirmativamente respecto a considerar como mal hábito el tabaquis­mo, mientras que un 29 % de los profesionales de la salud creen que el uso del tabaco es una enfer­medad crónica. Sin embargo, cabe destacar que un 9 % de los entrevistados creen que el consumo del tabaco no es dañino para la salud.

En este estudio, se observa que el 77,78 % de los participantes (7 de 9) ha intentado dejar de fumar al menos una vez, lo que refleja una alta motivación para abandonar el hábito. En cuanto a la frecuencia de los intentos de cesación, se en­contró que 14,29 % de los encuestados intentaron dejar de fumar dos veces, el 28,57 % lo intentó tres veces y 57,14 % (4 de 7) ha intentado dejar de fumar en cinco o más ocasiones. Este último dato sugiere que, aunque existe una alta persistencia por parte de estos individuos, también enfrentan importantes barreras para lograr una cesación exitosa, lo que podría estar relacionado con factores como la dependencia a la nicotina o la falta de un adecuado apoyo profesional.

Al analizar el tipo de apoyo recibido durante los intentos de cesación, el 71,43 % de los fumadores intentó dejar el tabaco por su cuenta, sin recurrir al apoyo de profesionales de la salud. Por otro lado, el 28,57 % restante buscó el apoyo de un profesional durante sus intentos; este grupo pre­dominantemente es el de aquellos que realizaron cinco o más intentos.

En cuanto al uso de tratamientos farmacológi­cos, se observó que el 71,43 % (5 personas) de los participantes que intentaron dejar de fumar no utilizaron fármacos, y todos estos intentos fueron realizados sin apoyo profesional. Por otro lado, el 28,57 % (2 personas) que recurrió a fármacos para la cesación lo hizo bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Cuando se preguntó sobre la intención de dejar de fumar, el 73 % respondió que tiene un alto inte­rés por dejar de fumar, el 60 % se proponía hacerlo en los próximos 6 meses y un 53 % dentro de los próximos 15 días.

DISCUSIÓN

El tabaquismo es un problema de primer orden en salud pública. En Ecuador, 15 personas mueren cada día por consumo de tabaco; 13 % de la pobla­ción de 18 a 69 años lo consumen; este hábito es mayor en hombres (23 %) que en mujeres (4 %) y 3 de cada 10 adolescentes entre 13 y 15 años lo han hecho alguna vez en su vida.⁵

El presente artículo encontró que casi un 20 % de la población estudiada eran fumadores y exfu­madores un valor mucho menor al comparar con el estudio realizado por Juranik y colaboradores⁶ en donde un 35 % de los encuestados fueron fu­madores activos y un 5,8 % eran exfumadores. Al correlacionarse con otro estudio realizado en la provincia del Azuay por Sánchez y Lisanti, donde la prevalencia de tabaquismo fue del 32 %, en nues­tro estudio sigue siendo un porcentaje menor. La baja prevalencia del consumo de tabaco es uno de los hallazgos más alentadores de nuestro estudio cuando lo correlacionamos en el ámbito de Latino­américa con un artículo realizado en Argentina⁷ en estudiantes y egresados de la facultad de medicina, en donde el 27 % eran fumadores y el 52 % exfu­madores. Sin embargo, la prevalencia de consumo de tabaco en dos estudios similares realizados en España, fue del 11,7 % en un estudio realizado en 2015 en profesionales sanitarios de atención primaria, médicos especialista y profesionales de enfermería y del 6 % en otro estudio realizado en el 2023 en miembros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Se puede decir entonces que los profesionales sanitarios españoles están empezando a ser modelos a seguir para la sociedad como no fumadores.

Sorprendentemente, en nuestra investigación la prevalencia del tabaquismo entre los médicos es mayor que en los administrativos, lo que puede parecer poco probable porque deberían ser un ejemplo para sus pacientes y deberían conocer los riesgos para la salud asociados al tabaco. Datos publicados por Casals¹⁰ y colaboradores presen­tan que profesionales médicos, farmacéuticos y de enfermería de Cataluña muestran cómo más de un tercio del colectivo de enfermería (35,1 %), casi una cuarta parte de los médicos (24,5 %) y una quinta parte de los farmacéuticos (20,4 %) fuman. La bibliografía muestra que las poblaciones desfavorecidas fuman más que otras. De alguna manera, los médicos también pueden ser consi­derados desfavorecidos debido a sus factores de riesgo acumulativos de tabaquismo. Se enfrentan a una enorme carga de trabajo, trabajando más de 40 h a la semana. La sobrecarga de estrés puede incluso contribuir a trastornos depresivos que también son factores de riesgo del tabaquismo. También trabajan en turnos nocturnos, lo que altera el ritmo circadiano que puede aumentar la conducta de fumar. Un estudio de Donovan¹¹ reveló que las enfermeras en atención psiquiátrica (47,4 %) y coronaria (33,3 %) presentan las tasas más altas de tabaquismo. Por ello, sugerimos forta­lecer los buenos hábitos de salud, como mantener una alimentación balanceada, practicar actividad física regular y asegurarse de dormir lo suficiente con el objetivo de enfrentar la ansiedad inherente a la profesión médica y a promover un bienestar integral.^10-13

Según la bibliografía especializada, la mayoría de los fumadores adoptan este hábito antes de los 20 años de edad. En nuestra muestra, el 56 % de los fumadores empezó a fumar a la edad de 15 a 19 años; una edad muy similar a la encontrada por Sánchez⁴ y Minervini¹⁴.

Aunque la prevalencia total de fumadores ha disminuido en los últimos años en varios países, como lo evidenciado por Ranchal,¹⁵ quien documentó un descenso del 53,4 % en fumadores entre 1986 y 2016, en parte debido a la implementación de medidas legislativas más estrictas, el 9 % de nuestros encuestados consi­dera al tabaco como no perjudicial para la salud. Esta percepción, que también fue observada por Pold,¹⁶ muestra que los hombres que fumaban tenían seis veces más probabilidades de estar de acuerdo en que fumar no es tan peligroso como declaran los expertos y tenían siete veces más probabilidades de estar de acuerdo en que fumar no daña la salud si la persona lleva un estilo de vida saludable.

Si consideramos la dependencia del tabaco, más de la mitad de los fumadores –es decir, un 56 %– encienden el primer cigarrillo pasada más de una hora. Los encuestados en general muestran una puntuación baja en la prueba de Fagerström; todo ello es indicativo de una leve dependencia física por la nicotina; estos hallazgos son muy similares a los encontrados en un estudio realizado en personal de enfermería por Schottlender¹⁷ y colaboradores. Al compararlo con una investigación elaborada en la sociedad Española de Neumología y Cirugía torácica publicado por Solano¹⁸ y colaboradores, el porcentaje fue de 69 % en consumir su primer cigarrillo pasada la primera hora luego de desper­tarse, es decir, una cifra mayor a la encontrada en nuestro estudio; esto puede deberse a que el colectivo de especialistas en tórax tienen mayor conocimiento sobre el tema y conceden una gran importancia a la función modélica es decir, al com­portamiento y actitud como no fumadores ante la población general.

De acuerdo con estos resultados, se deberían de­sarrollar medidas para reforzar la idea de prohibi­ción de tabaquismo en el ambiente laboral, ofrecer información y entrenamiento sobre tabaquismo y cesación y posibilidades de tratamiento con apoyo intensivo a aquellos que quieran intentar la cesa­ción. Esta intervención sería muy oportuna ya que una gran proporción manifestó su alto deseo por dejar de fumar en un corto plazo.

CONCLUSIONES

El análisis de la prevalencia del tabaquismo en los trabajadores del Axxis Hospital revela impor­tantes hallazgos. Aunque la prevalencia real de tabaquismo se sitúa en un 8,3 %, un porcentaje que podría considerarse bajo en comparación con la población general (11,5 %), sigue siendo elevado para un colectivo sanitario que debería mostrar un menor consumo debido a su papel como modelos de conducta para los pacientes. Es preocupante que, incluso dentro de un grupo que debería promover hábitos saludables, persista el uso de tabaco.

Debido a que los profesionales de la salud tienen una influencia crucial en el proceso de abandono del tabaquismo, tanto como asesores como ejem­plos que seguir para la población, resulta funda­mental evaluar de manera continua sus hábitos y actitudes hacia el tabaco. A pesar de que se observa una baja dependencia al tabaco y un alto deseo de dejar de fumar en este grupo, consideramos que es imperativo seguir insistiendo en la reducción del consumo de tabaco en este grupo de profesionales de la salud, que debería liderar con el ejemplo en la promoción de estilos de vida saludables.

En conclusión, aunque la prevalencia del taba­quismo en los trabajadores del Axxis Hospital es baja, es necesario continuar promoviendo inicia­tivas que reduzcan aún más el consumo entre los profesionales de la salud, debido a su responsabi­lidad y papel esencial en la salud pública.

Conflicto de interés

Los autores del trabajo declaran no tener conflictos de intereses relacionados con esta publicación.

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