Autor :Rey DarÃo Raúl1
1Director Carrera de Especialistas en NeumonologÃa U.B.A.
Correspondencia :
El
Covid 19 es una enfermedad inducida por el virus
SARS-CoV-2. A menos que los seres humanos padezcan comorbilidades de
importancia o sean adultos mayores, los pacientes afectados por la
afección por lo general, desarrollan formas leves o moderadas
Como
es de conocimiento público, los primeros casos surgieron en la ciudad de
Wuhan, provincia de Hubei, China. En diciembre de 2019 la Oficina Regional de
la OMS fue notificada de la aparición de pacientes con formas
neumónicas, en ese momento de causa desconocida y, –para enero 2020–,
las autoridades locales habían informado la existencia de 44 casos de
los cuales 33 se hallaban estables y 11 severamente enfermos1.
De
ahí en más, –y como es por todos conocido–, la enfermedad viral
se diseminó en forma global configurando una pandemia que
lamentablemente, persiste hasta nuestros días. Nuestro país no ha
estado exento de la enfermedad, provocando al momento de escribir este
editorial, 5.223. 661 infectados y 113.137 decesos.
Richardson
y col. publicaron en 2020, un conjunto de 5700 pacientes en las que se
analizaron todas las características clínicas sobre la enfermedad
y la evolución a que da lugar2.
El
control de los afectados, reveló que aproximadamente 10% de los mismos,
exteriorizaban síntomas desarrollados después de cursar la
enfermedad, denominándose a ello, como síndrome Post COVID 19.
Al
no haber entre investigadores una definición pactada, Greenhalgh y col. Definen el síndrome Post COVID-19
como el cuadro clínico extendido más de 21 días a partir
del inicio de los síntomas3.
Tal
como se aprecia en la profusa bibliografía sobre el tema, los pacientes
generan una elevada serie de consultas en el sistema sanitario, originando la
redacción de guías para una buena administración de los
costos-beneficios.
Lo
que expone el trabajo de Salomone y col, constituido por una buena cohorte de
casos, es lo que se observa en la práctica ambulatoria pública o
particular. Pacientes que luego de superar la fase aguda de la enfermedad,
continúan con manifestaciones evidentes en la tomografía
torácica de control, dolores articulares, disnea o episodios de
hiperreactividad bronquial, que requieren medicación complementaria por
un tiempo4.
Al
tratarse de una nueva afección, todos los días estamos
aprendiendo sobre su naturaleza, formas clínicas, evolución y
conductas terapéuticas a instituir, a fin de obtener resultados que
permitan conÂtrolar este extenso azote de la Humanidad.
Bibliografía
1.
Zhu N, Zhang D, Wang W y col. A Novel Coronavirus from Patients with
Pneumonia in China, 2019 N Engl
J Med 2020; 382: 727-33. doi:
10.1056/NEJMoa2001017
2.
Richardson S, Hirsch J, Narasimhan
M y col.- Presenting Characteristics,
Comorbidities, and Outcomes
Among 5700 Patients Hospitalized With COVID-19 in the New York City Area. JAMA 2020;
323(20): 2052-9. doi:10.1001/jama.2020.6775
3.
Greenhalgh T, Knight M, A’Court C y col.- Management of post-acute
covid-19 in primary care.
BMJ 2020; 370:m3026 http:// dx.doi.org/10.1136/bmj.m3026
4.
Gallego C, Ortega M, Méndez Ezcurra L y col.- Características
clínicas de un grupo de pacientes que persisten con síntomas
respiratorios después de la fase aguda de COVID-19. RAMR 2021, 21:
354-61.